Cataluña contará con “espacios libres de humo”. El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, ha anunciado una nueva normativa para convertir terrazas, entradas y salidas de centros escolares y paradas de autobús en lugares donde esté prohibido fumar.

En una entrevista en TV3, Argimon ha revelado que el Govern está “preparando una normativa” que permita dejar “espacios libres de humo” en algunas zonas. “Parece que no pero ahí cuando estamos esperando a las criaturas estamos muchas veces fumando”, ha añadido.

El conseller de Salud tranquiliza a los fumadores porque será necesario un “periodo de transición”.

La medida no va en la línea de lo hecho por el Gobierno central, que ha abierto nuevos estancos  en la frontera con Francia cuando lo que debería hacer es ir reduciendo progresivamente el número, de forma que en 2030 solo queden la mitad.

La Generalitat ofrecerá a partir de enero de 2023 substitutivos gratuitos de nicotina a las personas con rentas inferiores a 18.000 euros que quieran dejar de fumar, puesto que “prácticamente duplican o más” el éxito de abandonar el consumo de tabaco, que ha calificado de pequeño.

El tratamiento tiene un coste de unos 300 euros, por lo que ha considerado que “desembolsarlos de golpe, o en dos tandas, a mucha gente le cuesta”, y complementa la ayuda que puede prestar la atención primaria, centros hospitalarios y profesionales del 061. Las personas con menos nivel de renta son las que más fuman, y ha cifrado entre 600.000 y 700.000 las personas fumadoras con una renta inferior a los 18.000 euros.

Argimon ha detallado que el Departamento de Salud está ultimando el borrador de la normativa para llevarla al Consell Executiu en las próximas semanas, tras lo cual se enviará al Parlament para su trámite parlamentario.

La medida es similar a la que el Pleno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó el pasado mes de julio para prohibir fumar en las playas, bajo pena de multa.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona, Eloi Badia, defendió que la medida tenía “un alto nivel de aceptación” por parte de la ciudadanía porque la presencia de fumadores correspondía al 1% en las playas.

Cerca de 169.000 estudiantes de secundaria comenzaron a fumar en 2021. En total, un 30 por ciento de los jóvenes españoles reconoce haber fumado en el último año, una cifra muy elevada según estos expertos, que han querido hacer hincapié en la problemática del tabaquismo en este grupo de edad. Es especialmente revelador que de los 14 a los 18 años se duplique el porcentaje de adolescentes que fuman. Un 18,4 por ciento de los estudiantes de 14 años fuma y esta cifra, ya de por sí muy elevada, se incrementa exponencialmente alcanzando el 43,7 por ciento a los 18 años. No puede ser que en este periodo hasta la mayoría de edad se consolide y aumente un hábito que después será muy difícil de revertir. Estamos ante un problema social.

El tabaco es la segunda sustancia psicoactiva con mayor prevalencia en este grupo de edad. Una tendencia "crítica" según los especialistas del Grupo Español de Cáncer de Pulmón, conformado por más de 600 investigadores de todo el país. "También debería preocuparnos que la edad de inicio del consumo del tabaco en España sea de las más más bajas de Europa, lo que ocurre sin duda en un momento de inmadurez tanto física como psicológica del menor", asegura Massuti.

La segunda tendencia que preocupa a los expertos del GECP relacionada con el tabaquismo es el consumo entre el sexo femenino, especialmente en las adolescentes. "En el último año empezaron a fumar 95.100 chicas, un dato muy superior al de ellos, que fueron 74.500", alerta el doctor Alberto Ruano, responsable de epidemiología del GECP y Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Santiago de Compostela.

Uno de los remedios para esta problemática es subir el precio de las cajetillas de tabaco. "Un incremento del 10 por ciento en el precio del tabaco supone una reducción del consumo del 4 por ciento".

En España cerca de 23.000 españoles perdieron la vida en 2020 como consecuencia de un cáncer de pulmón, casi un 20 por ciento de todos los fallecimientos por cáncer. Por otro lado, en 2022 se llegarán a diagnosticar 30.948 nuevos cánceres de pulmón, cifra aumentará si no se aplican medidas severas para evitar el consumo de tabaco en edades tempranas.