Renfe ha tenido que modificar su política de reservas de viajes de Media Distancia debido a los abusos que se estaban produciendo por los viajeros. Muchos usuarios copaban las plazas con varias reservas en horarios distintos a lo largo del mismo día o durante toda la semana aunque luego no se presentaran al viaje. Por ello, Renfe se ha propuesto evitar las "reservas fantasma" cambiando el sistema de reservas. Pero esta no es la única novedad que ha lanzado Renfe, ya que la empresa de transporte ya permite la venta de billetes para viajar en AVE con perros de hasta 40 kilos.
La empresa de transporte ha decidido acabar con estas malas prácticas, y por ello Renfe ha decidido cambiar el sistema de reservas, de modo que ha introducido dos restricciones importantes. La primera se trata de limitar la reserva de plazas a un máximo de cuatro diarias, dos de ida y dos de vuelta, para no perjudicar a aquellos usuarios que van a comer a sus domicilios o tienen jornada partida. La segunda es impedir que el viajero reserve el billete de vuelta hasta que no se haya producido el viaje de ida, aunque los usuarios tendrán un margen de tiempo razonable para ejecutar esta reserva. Así lo publica El País.
"Se trata de garantizar el buen uso de los abonos gratuitos para viajeros recurrentes y de que se puedan beneficiar de la medida el mayor número de personas posibles", comunican fuentes de Renfe. Además, señalan que la compañía ha monitorizado desde el 1 de septiembre el funcionamiento de estos abonos y ha introducido esta corrección desde que ha tenido constancia del abuso.
Algunos viajeros llegaron incluso a bloquear asientos en varios horarios para coger luego el tren que más les convenía, o incluso, ni siquiera se presentaban en la estación. Estos comportamientos tan incívicos han llegado a provocar serios problemas en trayectos regionales como Galicia o Castilla - La Mancha.
Para evitar las "reservas fantasma", Renfe ha decidido cambiar el sistema de reservas y desde el pasado viernes, día 16, ha introducido la limitación de la reserva de plazas a un máximo de cuatro diarias, dos de ida y dos de vuelta, y la imposibilidad de reservar billete de vuelta hasta que no se haya producido el viaje de ida.