Sánchez reunió este fin de semana a todos los barones socialistas en Zaragoza en el Consejo de Política Federal trasladando una imagen de unidad en el partido de cara a las elecciones municipales y autonómicas donde el PSOE se juega gran parte de su poder institucional. La foto de la unidad, -como ha presumido la dirección del partido-, se quebró el lunes cuando el presidente de Castilla-La Mancha, el siempre crítico Emiliano García-Page, cuestionó la estrategia del presidente contra Feijóo y alertó del "castigo electoral" que conlleva gobernar con los socios del Ejecutivo.
En el diario El Mundo Page soltó dos dardos envenenados contra la dirección de su partido: "Si seguimos con las mismas compañías el PSOE sufrirá un castigo". "No comparto que ( Feijóo) sea insolvente ni es acertado decirlo". En Ferraz esas palabras cayeron como un jarro de agua fría y han generado malestar. Consideran que no ayudan y que llegan en un mal momento, cuando se está armando una estrategia para desactivar el efecto Feijóo que inauguró el propio Pedro Sánchez en el Senado recurriendo a la lista de errores cometidos por el líder del PP para sembrar dudas sobre su solvencia y su preparación. El presidente machacó con una frase repetida hasta la saciedad: "Insolvencia o mala fe".
La primera reacción de la portavoz del partido, Pilar Alegría, fue poner en valor que en Zaragoza quedó claro que el partido está "fuerte y unido" para salir a ganar las próximas elecciones de mayo. No hizo ninguna referencia directa a García-Page, pero sí indicó que en la reunión que mantuvieron en privado los presidentes autonómicos con Sánchez todos los intervinientes recalcaron el mismo mensaje de fuerza y unidad de cara a la cita electoral. Page tomó la palabra, señalan algunas fuentes, y no transmitió ninguna crítica. En el partido creen que cuando la marca PSOE va bien se benefician todos y no son aconsejables las guerras en solitario.
Varios barones socialistas presentes en la cita del sábado se han pronunciado este martes. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que no comparte "el diagnóstico de la confrontación permanente" pero advierte que "generar confusión, debate y división interna no conduce absolutamente a nada y no es bueno para el país".
El valenciano Ximo Puig ha recordado a Page que hay que intentar ser coherente porque en el Consejo Político Federal hubo consenso. "Hubo un acuerdo generalizado respecto a una estrategia política y creo que hay que intentar ser coherente, nada más", ha dicho en una entrevista en TVE.
El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, también ha entrado en la polémica y ha replicado al presidente de Castilla-La Mancha que "el Gobierno no está para estar cómodo, sino para hacer lo que hay que hacer en momentos de dificultades". En ese sentido ha defendido que el PSOE ha pactado con Bildu la subida de las pensiones o la creación del Ingreso Mínimo Vital porque el PP se ha negado a apoyar esas medidas en el Congreso.
"Algunos dicen que nos castigan las amistades peligrosas, pero a un Gobierno se le castiga por no gobernar, no por asumir su responsabilidad y dar respuestas a los problemas de los ciudadanos", ha señalado López en su primera exposición durante la rueda de prensa antes incluso de que nadie le preguntara.
Respecto a las palabras de Page desmarcándose de las críticas de Sánchez al líder del PP por su supuesta insolvencia, el portavoz socialista dice que si Feijóo no es insolvente será que actúa con "mala fe".
Ha habido diputados que no se han callado ante las palabras del líder del PSOE en Castilla-La Mancha. Odón Elorza, a través de Twitter, se ha preguntado si Page es consciente del "daño" que hace al PSOE y plantea que "por menos que eso otros pagamos sanciones de 700 euros". Se refiere Elorza a la multa que le impuso su grupo parlamentario por romper la disciplina de voto al negarse a que el magistrado propuesto por el PP, Enrique Arnaldo, ocupase un puesto en el Tribunal Constitucional.
Este martes también han hablado los aludidos, las "compañías" del Gobierno, los aliados parlamentarios. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha asegurado que García-Page "podría estar en el PP" y atribuye sus palabras a la búsqueda de rédito electoral en las próximas elecciones. "No se cree lo que dice", afirma el republicano.
"Lo único que tengo que constatar es que el PSOE tiene un problema", ha enfatizado el portavoz del PNV, Aitor Esteban. Por su parte, Íñigo Errejón, el líder de Más País, ha emplazado al presidente castellanomanchego a aclarar si prefiere una mayoría del PP o una progresista. Y para Joan Baldoví, de Compromís, tanto Page como Javier Lambán, el presidente de Aragón, hacen un "flaco favor a millones de ciudadanos y a su propio partido".