El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha decido de momento pasar página con el impuesto a las eléctricas y que le ha puesto en más de un apuro esta semana, y volver al carril seguro de la bajada de impuestos. En un acto con empresarios, el líder de los populares ha vuelto a la carga y ha exigido a Pedro Sánchez que deflacte la tarifa del IRPF para las rentas inferiores a 40.000 euros. El equipo económico de Génova calcula que el Estado recaudará a final de año 30.000 millones de euros de más a causa de la inflación disparada. Esto le ha servido a Feijóo para lanzarse a la yugular de Sánchez y acusarle de practicar una política económica "regresiva" y de "voracidad fiscal"
"Si con 30.000 millones más de recaudación no se rebaja el IRPF es que la política de este Gobierno es absolutamente regresiva, en contra de los que peor lo están pasando", ha dicho desde Murcia y un día antes de reunir a sus dirigentes para rearmarse políticamente de cara a un curso político decisivo.
Según Feijóo "lo lógico" es bajar el IRPF mientras insistía en sus medidas para intentar rebajar la factura de la luz. "Vamos a seguir presentando propuestas. Frente a esta voracidad fiscal en la que estamos instalados hay que hacer un ajuste en el gasto público". Los populares señalan que desde 2018 se han subido los impuestos 26 veces mientras el presidente Sánchez dirige "el gobierno más caro de la historia".
En este sentido fuentes del PP denuncian que Podemos en Madrid ya ha pedido deflactar el IRPF tal y como ellos reclaman desde el pasado mes de abril, pero que Sánchez se niega a hacerlo para todo el país. "Dicho planteamiento fue tildado de populista por el Gobierno de España, compuesto por el PSOE (que apoyó lo mismo en el País Vasco), y por Podemos, que lo defiende ahora en Madrid", afirman desde Génova.
"Sánchez no debería descartar nuestros planteamientos sólo por el hecho de que no sean suyos, y es imprescindible que ponga los 22.300 millones de recaudación extra de este ejercicio a disposición de quienes han tenido que pagar más impuestos por culpa de la inflación, y no al servicio del Gobierno más grande y caro de la historia", concluyen.