El presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha solicitado públicamente este miércoles, durante la apertura del año judicial, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se reúnan "con urgencia" para pactar la renovación del CGPJ en las "próximas semanas", al tiempo que ha amenazado con tomar decisiones que no le gustan si no se devuelven sus plenas capacidades al Consejo.
"Solicito pública y solemnemente al Presidente del Gobierno de España y al Jefe de la Oposición, máximos responsables de los partidos políticos con mayor representación parlamentaria, que se reúnan con urgencia y lleguen a un acuerdo que ponga solución definitiva a esta situación insostenible que acabo de describir, de manera que el Consejo General del Poder Judicial sea renovado en las próximas semanas o, de no serlo, sea restituido en la plenitud de sus competencias", ha dicho.
Lesmes ha advertido que, "de no ser atendido este llamamiento que hoy hago, será preciso reflexionar sobre la adopción de otro tipo de decisiones que ni queremos ni nos gustan".
"Este emplazamiento urgente se lo debemos a los jueces españoles que legítimamente esperan que quien les representa no permanezca impasible ante el deterioro de sus principales instituciones y, por extensión, de la Justicia entera", ha señalado. Así, ha dicho que "por respeto a la dignidad" del Supremo y del CGPJ "resultaría inadmisible mantenerse impávido en esta responsabilidad, ante esta situación insostenible e inaceptable".
Lesmes ha descartado la posibilidad de una "renuncia colectiva" de los vocales y del presidente del Consejo y ha reprochado a quienes insinúan que de no hacerse se estaría poniendo de manifiesto un comportamiento "poco responsable". "Nada más lejos de la realidad", ha añadido. "Aunque la renuncia individual puede resultar admisible, la renuncia colectiva no lo es, pues llevaría a la paralización total del Consejo con la imposibilidad material y jurídica de desarrollar su misión constitucional, así como aquellas otras funciones que la Ley Orgánica del Poder Judicial encomienda a sus órganos", ha señalado Lesmes sin precisar si se baraja su renuncia o la de algún otro miembro del CGPJ.
En este sentido, ha incidido en que una "renuncia colectiva" sería "irresponsable e inaceptable desde la perspectiva ciudadana y de la Carrera Judicial, pudiendo dar lugar además a responsabilidades de distinta naturaleza".
A modo de ejemplo, ha preguntado qué pensarían los ciudadanos si todos los ministros de un gobierno en funciones decidieran abandonar sus cargos y dejar a España sin Gobierno. "Lo que resulta impensable para el Gobierno de la Nación también lo es para el órgano de gobierno de los jueces", ha zanjado.
Aunque Lesmes ha insistido en la necesidad de renovar el CGPJ de forma inmediata, ha reconocido que "una vez cumplido ese deber" de renovación "será hora sin duda de abordar otros debates", en referencia a la forma de designación de los miembros del órgano de gobierno de los jueces.
"Hay que admitir que este modelo se ha instalado en una crisis de difícil salida por la permanente falta de entendimiento de los grupos políticos mayoritarios y por no corresponderse además con los estándares europeos en materia de consejos judiciales", ha señalado.
Así, ha explicado que el modelo actual "genera una percepción negativa" de "politización" y de "manejo interesado por los políticos", que compromete la apariencia de neutralidad y la confianza en la Justicia. "La reforma es por tanto ineludible y deberá abordarse con la mayor urgencia posible", ha dicho. Ha sido uno de los primeros varapalos de los jueces a los políticos, pero ha habido más.
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha cargado econtra las medidas destinadas a "neutralizar" las sentencias que "no son conformes con el interés político del momento", poniendo de ejemplo la "desjudicialización" del 'procés', al tiempo que ha advertido del "riesgo" de que dicha "desjudicalización" acabe provocando una "huida de la ley", además de impunidad.