El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado inicio al curso político con un inédito encuentro este lunes con medio centenar de ciudadanos a los que ha dado la bienvenida en el Palacio de la Moncloa, donde habían sido citados para expresar sus preocupaciones e inquietudes desde la sede presidencial. En total, han sido 50 los llamados a participar, de entre los 250.000 ciudadanos que en los últimos cuatro años han escrito una carta al Gobierno a través del programa de visitas Moncloa Abierta. No obstante, solo cinco de ellos han sido los que han hablado desde el atril.

En la esperada cita, los asistentes que han intervenido han dejado ver su incertidumbre ante la compleja situación que atreviesa el país, con los precios desorbitados, la inflación disparada y muy malos augurios en el frente, según múltiples voces; voces a las que ha señalado precisamente Sánchez sin nombrar expresamente al PP, aunque probablemente con ello en mente, para destacar que no se ha de caer en lo que ha catalogado como el "discurso del miedo". Reconociendo la complejidad de la situación, que es cierto que "no sabemos" cómo se comportarán los precios en el próximo mes, y asumiendo esa "incertidumbre" porque no se sabe "cuándo acabará la guerra", algo que ha dicho, "depende de una sola persona", en referencia a Putin, el presidente del Gobierno ha clamado no obstante contra el "discurso fácil" de los que ha llamado "profetas del desastre".

"Creo que lo peor que podemos hacer ante esta situación es dejarnos llevar por un discurso fácil de pregonar el desastre, que parece que es lo que se pretende invocar. Creo que lo que debemos hacer, frente a esa suerte de profetas de la catástrofe y de profecías que aspiran a autocumplirse, es mirar los datos, saber cuál es la realidad en toda su amplitud. Desde luego, poner el foco donde está el problema, que es en los precios, en la crisis energética, pero también defender cuáles son los fundamentos y las fortalezas de nuestra economía", ha dicho.

Durante su discurso, Sánchez ha contestado a las distintas cuestiones planteadas por los cinco participantes que, entre el total de 50 ciudadanos que han acudido al Palacio de la Moncloa, han hablado desde el atril. Entre ellas, han expresado su preocupación por el cambio climático, la igualdad, la obesidad infantil, las pensiones o el desempleo del hogar.

En este sentido, el líder socialista ha subrayado que “frente al negacionismo hay que hablar claro”, señalando que “el cambio climático es letal” y, por tanto, es una prioridad combatirlo, mientras que en lo que se refiere a la obesidad infantil ha querido apelar a las administraciones para luchar conjuntamente por la implantación de hábitos saludables, al tiempo en que ha reivindicado su Plan Estratégico para la Reducción de la Obesidad Infantil 2022-2030.

Por otra parte, respecto a esto último, el presidente ha querido referirse a lo que considera que será “uno de los principales desafíos que tiene nuestra sociedad en los próximos meses y los próximos años, –y lo hemos visto ya con el teletrabajo–, que es la corresponsabilidad y la conciliación de la vida laboral con la vida familiar y personal”. A este respecto, ha dicho, “los horarios laborales que tienen en nuestro país muchísimos trabajadores y trabajadoras hace que tengamos los índices de natalidad que tenemos, tan bajos, y en segundo lugar también provoca que no tengamos la capacidad de poder cuidar y hacernos cargos de nuestros hijos y nuestras hijas como quisiéramos”.

“Creo que sería bueno hacer un llamamiento también a las empresas privadas para que empecemos a hacer de la jornada laboral una política que beneficie al conjunto de la sociedad y en particular a nuestros jóvenes”, ha dicho.

Por otra parte, en lo que se refiere a las pensiones, Sánchez ha criticado una vez más a aquellos que afirman que el sistema “no es sostenible”, asegurando que “el Gobierno combate ese mensaje de determinados intereses corporativos, legítimos, pero que no obedecen ni al interés general ni a la realidad”. “La dignidad salarial y la dignidad laboral también contribuyen a llenar la hucha de las pensiones”, ha dicho, reivindicando que con su Ejecutivo “ya se ha aprobado en el Congreso de los Diputados que las pensiones se tienen que indexar al IPC; al coste de la vida. Eso es un compromiso no ya del Gobierno de España, sino que es un mandato legislativo”. 

A este respecto, ha remarcado sentenciando que “la Seguridad Social está reduciendo su déficit público”.