Distancia entre las víctimas y bronca política por los acercamientos de Txapote, Parot, y otros 11 etarras

  • El Gobierno recuerda que la dispersión no es política penitenciaria, sino que fue parte de la lucha antiterrorista de una banda que ya no está

  • La hermana Gregorio Ordóñez se desmarca de otras víctimas, porque "lo importante es que cumplan condena, no dónde"

  • El PP considera "lamentables" los traslados y el Gobierno le recuerda que Aznar hizo más y "de tapadillo"

Trece etarras estarán pronto en el País Vasco, más cerca de sus casas. Los traslados, que se conocieron el miércoles, llamaron inmediatamente la atención por dos de los terroristas afectados: Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, que tiene el asesinato de Miguel Ángel Blanco a sus espaldas, entre otros; junto a su nombre, el de Henri Parot, autor de 82 asesinatos.

Pero un vistazo a la lista lleva a otros atentados simbólicos. Entre ellos, el del presidente del Tribunal Constitucional asesinado en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid, o el de Ignacio Uria, el empresario vasco jubilado que recibió tres tiros a las puertas del bar donde pensaba jugar una partida a las cartas, como todas las tardes. También está en ella Igor Solana, asesino del fiscal Luis Portero muerto en Granada y padre del presidente de la Asociación Dignidad y Justicia.

El hijo de Luis Pastor y la hermana de Miguel Ángel Blanco, Mari Mar, son víctimas directas de los terroristas Manex Castro y Txapote. Ambos han clamado contra los traslados. En el caso de Daniel Portero, habla de "felonía"; Marimar Blanco, de "humillación insoportable". Pero no todas las víctimas lo ven igual. Gregorio Ordóñez también fue asesinado -entre otros- por García Gaztelu. Sin embargo, su hermana Consuelo no considera que el traslado sea una humillación. Ella asegura que está muy tranquila y que no le importa dónde Txapote cumpla su condena mientras la cumpla.

En un hilo de Twitter, la presidenta del colectivo Covite -el más representativo de las víctimas en Euskadi- ha explicado sus argumentos, que distan de otras víctimas.

Los argumentos de las víctimas, que lo viven de distinta manera entre sí, coinciden en algunos aspectos con los postulados políticos. Ordóñez ve -como dice el Gobierno- que estos traslados se ajustan a la legalidad.

Blanco y Portero coinciden con el PP en sus calificativos, al acusar al Gobierno de humillar a las víctimas y de hacerlo a cambio del apoyo de Bildu a los presupuestos.

Una vez más, y diez años después del cese de la violencia, el terrorismo de ETA es protagonista de la bronca política, a cuenta del traslado de los autores de asesinatos muy frescos en la memoria de muchos. No sólo eso, también muestra la distancia entre las visiones de las víctimas.

El Gobierno defiende la legalidad y transparencia de sus 203 traslados

El ministerio del Interior tiene claro que los traslados de etarras a cárceles del País Vasco están dentro de la legalidad y que esa regla se ha seguido con los 203 que ha realizado el Gobierno desde que Sánchez llegó a la Moncloa. Fuentes gubernamentales señalan que la Ley es muy clara, y que los presos deben cumplir condena en prisiones tan cercanas a su domicilio como sea posible.

Y recuerdan que la dispersión de los etarras no era parte de la política penitenciaria sino de la lucha antiterrorista. "Desparecida ETA -señalan- no tiene sentido".

En la línea de lo escrito por Consuelo Ordóñez, en el ministerio recuerdan que estos presos no se van al País Vasco porque eso suponga su libertad; que seguirán en la cárcel cumpliendo las condenas que les fueron impuestas; y que esas condenas no incluyen el castigo de estar a cientos -o miles- de kilómetros de sus casas.

Además, aseguran que los traslados son individualizados y tienen el visto bueno, o la propuesta, de las juntas de tratamiento de las cárceles.

La guerra PP-PSOE por los trasladados

En el plano político, el Gobierno defiende la transparencia con la que se han realizado los 203 traslados, comunicados a las víctimas y dados a conocer a la opinión pública a través de notas de prensa oficiales.

El PP ha cargado duramente contra estos traslados, pero se ha encontrado con una rotunda respuesta de Moncloa, que le acusa de utilizar políticamente el terrorismo y le afea no tener en cuenta la política de acercamiento de Aznar.

Según fuentes del Gobierno, durante los mandatos de Aznar se acercó a 574 terroristas a cárceles del país vasco. Y a diferencia de los de la era Sánchez, se hizo "de tapadillo" y cuando la banda todavía estaba matando.

¿Significa que accederán pronto a la semilibertad?

Otra de las acusaciones de las víctimas es que tras la transferencia de la responsabilidad de las cárceles al Gobierno Vasco, la intención final es contentar al independentismo abertzale facilitando el acceso al tercer grado y regímenes de semilibertad.

En eso, la opinión de Ordóñez vuelve a coincidir con las tesis del Gobierno. Remarcan que todas las concesiones de grado penitenciario pueden ser recurridas ante la Audiencia Nacional, que es la que juzgó a los terroristas.

De los trece presos que han solicitado acceder al tercer grado, dos han sido denegadas y el resto aceptadas -o no recurridas-. Las dos rechazadas lo fueron por el juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis de Castro, que se opuso porque en sus cartas de arrepentimiento no habían explicitado el perdón a las víctimas por los atentados cometidos.

En cualquier caso, distintas fuentes de Interior siempre hablan en el mismo sentido: el tercer grado es parte de la condena y supone la preparación para la vida en libertad, algo que finalmente les llegará por haber cumplido con sus penas de cárcel.

Condenas, crímenes, traslados y años cumplidos

  • Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', tiene una condena acumulada de 30 años, que cumple desde 2005. Exjefe militar de ETA, fue uno de los autores de los disparos a Miguel Ángel Blanco y también participó, entre otros, en el de Gregrorio Ordóñez. Las 3/4 partes de su condena se cumplirán el próximo verano, en 2023, y su condena estará liquidada en 2031. Pasa de la cárcel madrileña de Estremera al País Vasco.
  • Henri Parot tiene en su haber 82 asesinatos y una condena acumulada de 41 años. Dio nombre a la doctrina que retenía a los etarras en prisión y que ya no se aplica. Cumplió las 3/4 partes de la condena en 2018 y ahora será trasladado desde León hasta una cárcel vasca.
  • Manex Castro tiene una condena acumulada de 40 años por el asesinato del empresario jubilado Ignacio Uria, varios intentos, secuestros, estragos, incendios, tenencia de armas y explosivos, banda armada y robo. Ingresó en prisión en 2009 y cumplirá las 3/4 partes de la pena en febrero de 2039. Será trasladado de El Dueso, en Cantabria, al País Vasco.
  • Jon Bienzobas fue condenado a 266 años de cárcel por varios asesinatos, incluido el de Francisco Tomás y Valiente. En su caso, no se ha hecho una acumulación ni liquidación de condena. Está en la cárcel desde enero de 2018, así que todavía le queda un buen puñado de años en prisión.
  • Aitor Aguirrebarrena Beldarrain tiene una condena acumulada de 30 años. Se encuentra en segundo grado y cumplirá 3/4 partes de su condena en 2028. Entró en prisión en 2009 y fue condenado por los asesinatos del funcionario de prisiones Máximo Casado y los guardias civiles Irene Fernández y José Angel de Jesús Encinas en Sallent de Gállego (Huesca) en el año 2000. Se le traslada desde Asturias al País VAsco
  • Ismael Berasategui Escudero tiene una condena acumulada de 25 años. Sus delitos: estragos e incendios, tenencia de armas y explosivos y falsificación. Entró en prisión en 2013 y cumplirá las 3/4 partes de su condena en 2027. Entonces comenzará a obtener permisos (que no es un beneficio penitenciario sino un derecho de todos los presos).
  • Oscar Celarain acumula una condena de 30 años por asesinatos y otros delitos durante su paso por ETA. Entre sus atentados, el de la casa cuartel de Santa Pola, en el verano de 2022, y en el que murieron una niña y un hombre. Entró en prisión en 2008 y cumpirá 3/4 partes de su condena en 2031. Será trasladado desde Soria hasta el País Vasco.
  • Juan Manuel Inciarte cumple una condena de 30 años. Asesinó a dos policías nacionales y a la mujer de uno de ellos, embarazada. Está en prisión desde 2009 y cumplirá las 3/4 partes de la pena en 2024. Su traslado al País Vasco será desde El Dueso.
  • Félix Alberto López de Lacalle, 'Mobutu' tiene que terminar de cumplir su pena acumulada de 30 años. Miembro del Comando Bizkaia, fue sentenciado por los asesinatos de tres guardias civiles En prisión desde 2016, cumplirá las 3/4 partes de su condena en 2031. Será conducido desde Asturias al País Vasco.
  • Eider Pérez cumple una condena acumulada de 30 años y fue coautora de la muerte de Santos Santamaría, el primer miembro de los Mossos d´esquadra asesinado por ETA. Está en la cárcel desde 2001 y cumplirá 3/4 partes en 2023. En su caso, será trasladada de Zuera, en Zaragoza, al País Vasco.
  • Juan Luis Rubenach Roiz tiene dos acumulaciones de condena de 30 años por asesinato, tentativas y estragos. Fue el autor del asesinato de Pedro Antonio Blanco. El atentado que puso fin a la tregua trampa durante el Gobierno de Aznar, tras 15 meses sin asesinatos. Será trasladado desde El Dueso hasta el País Vasco.
  • Jon Igor Solana tiene sobre sus hombros una condena acumulada de 30 años por matar al concejal malagueño José Martín Carpena, al fiscal Luis Portero y al coronel Antonio Muñoz Cariñanos, todos en el año 2000. Ese mismo año -2000- fue detenido y entró en prisión. Cumplirá las 3/4 partes de la condena en abril de 2023. Será trasladado del centro penitenciario de Zuera, en Zaragoza, hasta una cárcel del país vasco.
  • José Antonio Zurutuza cumple una condena acumulada de 30 años por los asesinatos del delegado de Telefónica en San Sebastián, Enrique Cuesta, y su escolta, el policía Antonio Gómez en 1982. Ingresó en prisión en 2007 y cumplió las 3/4 partes de la condena en enero de 2022. Su traslado al País Vasco supondrá vaciar la cárcel de Burgos de etarras