Un documento escrito y firmado por Teodoro García Egea y Félix Bolaños, para renovar el TC, se ha convertido en una china en el zapato de Alberto Núñez Feijóo en el último tramo de este verano. Se trata de un acuerdo alcanzado en octubre de 2021 en el que el PP de Pablo Casado pactaba con el Gobierno de Sánchez presentar una reforma de la ley del Poder Judicial que habilitara a sus vocales para nombrar a los magistrados del TC pendientes de renovar a partir de junio de este año. La reforma se aprobó pero sin el PP de Feijóo, que se ha desvinculado de ese papel y que niega conocerlo. Sin embargo, el equipo de Pablo Casado asegura que sí se le informó.
Eso, unido al enfrentamiento con el Gobierno a cuenta de la filtración del texto, le ha supuesto una doble bronca al presidente de los populares en los últimos días. El bloqueo del CGPJ, a punto de cumplir cuatro años, le está pasando factura a Alberto Núñez Feijóo, apenas cinco meses después de ser aupado como líder del PP.
El documento, hecho público por el diario El País esta semana, llevaba las firmas de Félix Bolaños y Teodoro García Egea y era un compromiso a futuro.
Sin embargo, se cruzó por medio la investigación a los contratos de Isabel Díaz Ayuso desde su propio partido. La batalla acabó con Casado fuera del PP y la llegada de Feijóo, que dice ignorar aquel acuerdo y pide que se le quite valor.
Cuando Feijóo llegó a la presidencia de su partido, se comprometió a desbloquear el Consejo General del Poder Judicial, pero cinco meses después, seguimos en las mismas.
En junio, Feijóo hizo una propuesta, que no distaba mucho de las de Casado y que tenía como eje central que fueran los jueces los que eligieran a los jueces, en la misma línea de lo que reclama la judicatura.
Pocos días después, el PSOE hacía pública su intención de sacar adelante la reforma que tenía como objetivo legal desbloquear el TC. La consiguió aprobar definitivamente a finales de junio en el Senado. Feijóo la apoyo, pero por error, porque se equivocó en la votación. Su grupo la rechazó en bloque al considerar que el objetivo del Gobierno era controlar el Tribunal Constitucional y hacerlo, además, en un momento crítico.
Cuando este lunes se conoció el pacto, los populares se apresuraron a quitarle valor y la cúpula de Feijóo se desvinculó. El Gobierno, por su parte, reclamaba al PP que cumpliera con sus acuerdos, pero desde la cúpula del partido insistían en que eso no tenía nada que ver con ellos y en qué además no era un acuerdo cerrado.
Además, el líder del PP aseguró que según le había informado el interlocutor de Justicia, Esteban González Pons, el Gobierno había "amenazado con la filtración del documento", cosa que "finalmente hizo".
Pero no terminó ahí la cosa. Feijóo, en su primera comparecencia, aseguró que eso no se había tratado en ningún comité de dirección. Ni en el de ahora ni en el anterior; y en que no le habían dado traslado del documento cuando asumió las riendas del partido. Por eso, aseveró, él no estaba al tanto.
En cambio, en el PP de Casado insisten que sí lo sabía y en que dieron cuenta a la nueva cúpula de todas las cuestiones importantes "incluidos los asuntos judiciales".
En la misma línea habló el ex vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, que aseguró que hubo comunicación.
Y no sólo eso. Hay una mujer que estaba presente en la cúpula de antes y que lo está en la actual: Cuca Gamarra. Con Casado era portavoz en el Congreso, y por tanto tenía un papel importante en las negociaciones entre los grupos parlamentarios. Con Feijóo es secretaria general del partido, o lo que es igual, número dos.