El documento firmado para renovar el TC enfrenta a Feijóo con el PP de Casado y con el Gobierno
Feijóo asegura que no conocía el acuerdo para renovar el TC, pero el equipo de Casado asegura que sí
El Gobierno pide al líder del PP que cumpla con el acuerdo de su partido y él asegura que el Ejecutivo "amenazó" con filtrar el papel
Feijóo se equivoca al votar en el Senado y apoya la reforma para renovar el Constitucional
Un documento escrito y firmado por Teodoro García Egea y Félix Bolaños, para renovar el TC, se ha convertido en una china en el zapato de Alberto Núñez Feijóo en el último tramo de este verano. Se trata de un acuerdo alcanzado en octubre de 2021 en el que el PP de Pablo Casado pactaba con el Gobierno de Sánchez presentar una reforma de la ley del Poder Judicial que habilitara a sus vocales para nombrar a los magistrados del TC pendientes de renovar a partir de junio de este año. La reforma se aprobó pero sin el PP de Feijóo, que se ha desvinculado de ese papel y que niega conocerlo. Sin embargo, el equipo de Pablo Casado asegura que sí se le informó.
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Eso, unido al enfrentamiento con el Gobierno a cuenta de la filtración del texto, le ha supuesto una doble bronca al presidente de los populares en los últimos días. El bloqueo del CGPJ, a punto de cumplir cuatro años, le está pasando factura a Alberto Núñez Feijóo, apenas cinco meses después de ser aupado como líder del PP.
El contexto
- En octubre de 2021 estaban a punto de cumplirse tres años de bloqueo en el CGPJ. Un bloqueo del que el Gobierno siempre ha responsabilizado al PP de Pablo Casado.
- Por su parte, y a modo de presión, el PSOE había sacado adelante una reforma legal que impedía a los vocales del CGPJ nombrar jueces para cubrir las plazas vacantes mientras siguieran en funciones.
- Y en esas estábamos, cuando los dos partidos sorprendieron con un acuerdo para cubrir las cuatro plazas que en ese momento estaban pendientes de renovar, junto a otras en RTVE, el Tribunal de Cuentas, o el Defensor del Pueblo.
- En el TC entraron cuatro magistrados, entre ellos Enrique Arnaldo, cuya designación supuso un importante revuelo por su cercanía pública al PP y a sus posiciones.
- Había un fleco suelto: en junio de 2022 tocaba nombrar a otros cuatro magistrados cuyo mandato caducaba.
- Esa renovación supondría el cambio de equilibrio de fuerzas en el tribunal de garantías hacia una mayoría progresista.
- Pero... dos los tenía que nombrar el Gobierno y dos el CGPJ dentro de la misma cuaterna.
- Otro problema... no estaba muy claro que el Gobierno pudiera nombrar a los suyos sin que el el CGPJ designara los que estaban en su mano.
- Así que para librarse del enredo, se optó por acordar la reforma que permitía a los vocales del Poder Judicial nombrar a esos jueces y sólo a esos.
El documento, hecho público por el diario El País esta semana, llevaba las firmas de Félix Bolaños y Teodoro García Egea y era un compromiso a futuro.
Sin embargo, se cruzó por medio la investigación a los contratos de Isabel Díaz Ayuso desde su propio partido. La batalla acabó con Casado fuera del PP y la llegada de Feijóo, que dice ignorar aquel acuerdo y pide que se le quite valor.
La bronca con el Gobierno
Cuando Feijóo llegó a la presidencia de su partido, se comprometió a desbloquear el Consejo General del Poder Judicial, pero cinco meses después, seguimos en las mismas.
En junio, Feijóo hizo una propuesta, que no distaba mucho de las de Casado y que tenía como eje central que fueran los jueces los que eligieran a los jueces, en la misma línea de lo que reclama la judicatura.
Pocos días después, el PSOE hacía pública su intención de sacar adelante la reforma que tenía como objetivo legal desbloquear el TC. La consiguió aprobar definitivamente a finales de junio en el Senado. Feijóo la apoyo, pero por error, porque se equivocó en la votación. Su grupo la rechazó en bloque al considerar que el objetivo del Gobierno era controlar el Tribunal Constitucional y hacerlo, además, en un momento crítico.
- El TC tiene pendientes recursos sobre leyes clave como la Eutanasia o el aborto.
Cuando este lunes se conoció el pacto, los populares se apresuraron a quitarle valor y la cúpula de Feijóo se desvinculó. El Gobierno, por su parte, reclamaba al PP que cumpliera con sus acuerdos, pero desde la cúpula del partido insistían en que eso no tenía nada que ver con ellos y en qué además no era un acuerdo cerrado.
Además, el líder del PP aseguró que según le había informado el interlocutor de Justicia, Esteban González Pons, el Gobierno había "amenazado con la filtración del documento", cosa que "finalmente hizo".
La bronca entre el PP de antes y el de ahora
Pero no terminó ahí la cosa. Feijóo, en su primera comparecencia, aseguró que eso no se había tratado en ningún comité de dirección. Ni en el de ahora ni en el anterior; y en que no le habían dado traslado del documento cuando asumió las riendas del partido. Por eso, aseveró, él no estaba al tanto.
En cambio, en el PP de Casado insisten que sí lo sabía y en que dieron cuenta a la nueva cúpula de todas las cuestiones importantes "incluidos los asuntos judiciales".
En la misma línea habló el ex vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, que aseguró que hubo comunicación.
Y no sólo eso. Hay una mujer que estaba presente en la cúpula de antes y que lo está en la actual: Cuca Gamarra. Con Casado era portavoz en el Congreso, y por tanto tenía un papel importante en las negociaciones entre los grupos parlamentarios. Con Feijóo es secretaria general del partido, o lo que es igual, número dos.