Isabel Díaz Ayuso, fiel a su estilo había rechazado de plano las medidas que contempla el plan de ahorro energétco impulsado por el Gobierno a petición de Bruselas. La presidenta de Madrid, a pesar del pataleo, tendrá que acatar la regulaciones del apagado de edificios públicos, así como de las restricciones de las temperaturas en aires acondicionados y calefacciones.
La consejera madrileña de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, ha salido a decir lo obvio: que tendrá que cumplir la ley y así la norma se aplicará en la región “nos guste o no”.
Las ministras para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera) e Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, mantendrán una reunión telemática con los responsables autonómicos en las áreas de Energía, Industria y Comercio y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para analizar los detalles del plan de ahorro y "despejar dudas" sobre el alcance y aplicación de las medidas que entrarán en vigor este miércoles, a pesar de la resistencia de buena parte de las comunidades gobernadas por el Partido Popular.
La consejera de Madrid, además de decir que lo aplicará, también ha criticado lo que llamó "medidas impuestas". “Creemos que el plan debe estar orientado a bajar el precio y que las medidas han de ser recomendaciones para el sector privado, incentivadoras, y no pueden ser medidas impuestas, que es lo que se establece con este real decreto”, ha dicho Martín en una entrevista en RNE antes de la reunión con las ministras.
Martin, ha criticado el plan de ahorro energético en su conjunto, porque -según ella- ban a provocar un daño al turismo y a la economía de la región. “Son medidas que carecen del mínimo análisis sobre el impacto que van a tener sobre el comercio y el turismo, porque el ahorro que se va a producir con estas medidas es mínimo, pero el daño que van a provocar en el turismo, en la industria, en el comercio, va a ser extraordinario”.
Martín ha explicado que todas las comunidades ya tienen que garantizar a día de hoy el cumplimiento del reglamento de instalaciones térmicas en los edificios, "y por lo tanto ya hay planes ordinarios de inspección”, y ha insistido en que su petición es que no se establezcan “medidas coercitivas”.
El plan de ahorro y eficiencia energética contempla excepciones en su aplicación. Los colegios, universidades, guarderías, peluquerías, lavanderías, gimnasios y trenes, aviones, aeropuertos, barcos estarán excluidos de la obligatoriedad de limitar la temperatura de aires acondicionados y calefacciones, para no bajar de los 27 grados en verano ni superar los 19 grados en invierno. .
También quedan exentos las habitaciones de los hoteles, que son de regulación privada. En el resto del hotel (por ejemplo restaurantes, cafetería, espacios comunes) sí se aplicaría.
El plan de medidas en el contexto de la actual crisis energética que golpea a Europa responde a la línea de austeridad impuesta por Bruselas, ante el corte del suministro de gas desde Rusia. El gobierno de Putin ha cortado más de 20% del volumen de gas que exporta a Alemania por lo que la UE se enfrenta a un invierno difícil.