La flexibilidad del decreto de ahorro energético del Gobierno no convence a todos los hosteleros

Una vez resueltas las dudas, el sector hostelero, muy críticos al principio con el anuncio del Gobierno, celebra la flexibilidad del decreto de ahorro energético al contemplar que en las cocinas de los restaurantes, por ejemplo, quedan exentas de los límites de temperatura y en los locales habrá cierto margen con el aire acondicionado en aquellos lugares donde el trabajo implique ejercicio físico.

No es lo mismo estar dentro que fuera de la barra ya que hace muchos más grados en el interior, donde da la flama de todas las cámaras. Tampoco es lo mismo 27ºC para un camarero “de manga larga, corriendo para aquí para allá” que para un cliente. Y no es lo mismo un local abarrotado o medio vacío que si hay 80 personas dentro, obviamente.

Se permite rebajar la temperatura a los 25ºC

Por todo ello, al final se permite rebajar la temperatura en establecimientos como los bares que podrán poner los aires a condicionado a 25 ºC desde los 27 iniciales.

“Para mí de 25 a 27ºC no hay diferencia ninguna”, se queja un hombre. Pese a que esta flexibilización no convence a todo el mundo, muchos clientes lo agradecen, valorando el “punto medio” entre el ahorro energético y la comodidad en el interior del local.

En los locales, sin embargo, tienen dudas de que realmente se note esa bajada de dos grados en el aire acondicionado, pero saben que no queda otra y "tampoco está la cosa para derrochar tanto", así que a partir del miércoles toca respetar la nueva normativa.