España arranca oficialmente la gran operación salida del verano 2022. Hoy, muchos cuentan ya las horas para dar inicio a sus ansiadas vacaciones y se espera una retahíla de desplazamientos masivos que llenarán tanto nuestras carreteras como nuestras estaciones y aeropuertos. Pese a la inflación y pese a los elevadísimos precios del carburante, mucho más elevados que en el verano pasado, se espera un gran volumen de viajes, con valores ya similares, o incluso superiores en algún caso, a los de antes de la pandemia del coronavirus.
Solo en carretera, la DGT prevé 6,9 millones de desplazamientos entre este viernes y el lunes 1 de agosto, una cifra que se eleva a nada más y nada menos que 49 millones si lo que se tienen en cuenta son las estimaciones para todo el mes.
En este escenario, la DGT ya tiene todo preparado para que la circulación sea “fluida y segura” durante esos desplazamientos, con un amplio paquete de medidas que, como no podía ser de otro modo, también engloba la intensificación de la campaña para realizar controles de seguridad, con más de 780 radares de control de velocidad, helicópteros y hasta drones.
Con todo, los desplazamientos no se realizarán solo por carreteras, sino que son también muchos los que se descantan por el avión. No en vano, recientemente Aena anunciaba que, después de ocho trimestres en pérdidas, vuelve por fin a apuntar beneficios, ganando 163,8 millones de euros durante los seis primeros meses del año; una mejora del resultado del 147,3% con respecto al mismo periodo de 2021, cuando registró unas pérdidas de 346,4 millones. Son datos que constatan, pese a todo, un alza en el sector que llega impulsado por el incremento del tráfico aéreo, y que se verá todavía más avivado con esta gran operación salida del mes de agosto.
En este sentido, los pasajeros que apuesten por volar durante sus vacaciones van a encontrar también un pequeño aliciente: varias compañías han decidido suspender sus huelgas y operarán en estos días clave para evitar mayores problemas. Entre ellas, Easy Jet anunciaba ayer que los tripulantes de cabina de la compañía británica desconvocaban los paros tras alcanzar un acuerdo económico con la empresa, consistente en una subida salarial del 22% en tres años.
En concreto, se aplicará un incremento del salario base del 4% con carácter retroactivo desde marzo de este año, del 13% para 2023 y del 5% para 2024. De este modo, se desconvocan las tres últimas jornadas de huelga, que empezaban este viernes y se prolongaban hasta el domingo.
Por otro lado, también Ryanair ha decidido que los paros se retomarán el próximo 8 de agosto, de modo que no se ve afectado el grueso de la operación salida que arranca hoy. La huelga de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) españoles de la compañía se paraliza así tras un total de 319 cancelaciones y alrededor de 3.700 retrasos a lo largo de las doce jornadas de julio, según información de los sindicatos convocantes.
De cualquier modo, desde la Agencia Estatal de Seguridad AESA recuerdan que “en caso de cancelaciones o retrasos por huelga de la compañía aérea los pasajeros tienen los mismos derechos, incluido el de ser compensados económicamente”. “Una huelga de personal propio no es una circunstancia extraordinaria”, subrayan en un tuit retuiteado por AENA.