El Instituto de Salud Carlos III estima en 679 las muertes atribuibles a las altas temperaturas registradas en los ocho primeros días de la ola de calor que se corresponden con el periodo que va del 10 de julio hasta el domingo 17, que fue el día con más fallecidos, con una estimación de 169.
Según la estadística del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, las defunciones "observadas y estimadas" por causas atribuibles al exceso de temperatura fueron en ascenso: el día 10 hubo 15 fallecidos, 28 el lunes día 11; 41 el martes, 60 el miércoles, 93 el jueves, 123 el viernes y 150 el sábado.
De las 679 personas que habrían fallecido por la ola de calor, se estima que 430 son mayores de 85 años, 159 tienen entre 75 y 84, y otros 58 habrían muerto con entre 65 y 74 años.
El objetivo de la estadística del MoMo es "identificar las desviaciones de mortalidad diaria observada con respecto a la esperada, según las series históricas de mortalidad", y permite "estimar de forma indirecta" el impacto de cualquier evento de importancia en salud pública.
La ola de calor que sacude a España con temperaturas extremas ha puesto en evidencia, además de la necesidad de trabajar diariamente contra la prevención de incendios como los que asolan también distintas regiones del país, la importancia de luchar contra el cambio climático y establecer medidas que protejan a los sectores más expuestos al calor durante su jornada laboral.