En Cataluña, el incendio de Pont de Vilomara aún no está extinguido pero sí estabilizado, un paso tranquilizador, pero el desastre que deja es enorme. El fuego se ha llevado por delante numerosos hogares. Con la respiración acelerada José vio cómo una lengua de fuego rodeó su casa.
Se quedó atrapado con su mujer porque no pudieron salir a tiempo. Pasaron mucho miedo y rezaron por sobrevivir. José en una alarde de ingenio y valentía salió a apagar los troncos que rodeaban su casa. Gracias a eso logró que esta no ardiera. Menos suerte tuvieron José y Vanessa. La familia celebraba un cumpleaños. Fueron a por hielo al pueblo y en cuestión de 30 minutos tuvieron que salir corriendo. Su casa estaba completamente arrasada por dentro y por fuera. Su hija no puede contener las lágrimas ante el desastre y la pérdida de los objetos de la familia.
Jaume se quedó a defender su casa del fuego Gracias a eso su casa no se ha quemado pero el exterior ha quedado arrasado. Otras no han corrido la misma suerte. Con un gran nudo en el estómago, los vecinos de River Park, la urbanización mas más golpeada por el incendio de Pont de Vilomara, han vuelto a sus casas. Mucho llanto y 40 casas quemadas.