Todo preparado en Madrid para dar acogida a la esperada cumbre de la OTAN, una cita marcada en el calendario donde los líderes de las 40 delegaciones asistentes están llamados a respaldar “un nuevo concepto estratégico que guía la transformación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte durante la próxima década”. Para la ocasión, la capital de España ha sido fuertemente blindada a través de un enorme dispositivo que vigila la ciudad por tierra y aire.
La jornada de este martes es la antesala del inicio oficial de la cumbre, que dará comienzo mañana, aunque a partir de esta tarde comenzarán a llegar los principales líderes, incluyendo Joe Biden, presidente de Estados Unidos, cuya esposa ya aterrizó en la base de Torrejón de Ardoz, –otro ‘punto caliente’ ampliamente vigilado–, dos días antes que el mandatario.
Cazas, artillería antiaérea, helicópteros, tiradores de élite… Todo está dispuesto para proteger la cumbre de la OTAN en Madrid, convertida en una ciudad completamente blindada. Desde el aire, los efectivos desplegados en el grupo de helicópteros son capaces de descender a tierra en apenas 30 segundos ante una hipotética alerta.
Acostumbrados a situaciones extremas, los especialistas movilizados serán los encargados de vigilar desde el aire la cena de presidentes y jefes de Estado en el Palacio Real, y también controlarán sus trayectos hasta Ifema y la llegada de los mandatarios a Barajas.
Para la ocasión se han dispuesto los cazas F-18 del Ala 12 en la base de Torrejón, Eurofighter de otras unidades, aviones de control y vigilancia aérea de la OTAN AWACS, artillería antiaérea, helicópteros NH-90 y sistemas antidrones. Todo para asegurar que el recibimiento de medio centenar de aviones durante los próximos días, –dado que muchas delegaciones llegan en un único aparato pero hay varias que suman más de un avión, como Turquía–, se produce en el marco de la mayor seguridad posible.
Mientras tanto, en tierra, un millar de agentes de la Guardia Civil controlan la principal vía de entrada de las delegaciones, con 45 kilómetros de perímetro. Y al mismo tiempo, unidades TEDAX, de subsuelo y cinológicas, también refuerzan la seguridad.
También están prevenidos ante la posible presencia de drones, contra la que los agentes disponen de dispositivos especializados en perturbar su señal.
En total, para la cumbre de los próximos 29 y 30 de junio y en el marco de la llamada ‘Operación Eirene’, se han movilizado más de 10.000 agentes entre policías nacionales, municipales, miembros de la Guardia Civil y personal de emergencias.
Para garantizar la seguridad, además del enorme dispositivo dispuesto para la ocasión, las autoridades, que han llamado a teletrabajar a todo aquel que pueda durante estos días, han cortado vías clave del tráfico madrileño.
"Madrid va a ser una ciudad bloqueada porque va a afectar a Ifema, también a la espina dorsal, la Castellana, así como todo el eje norte-sur, M-30, M-40 y Nudo Norte", explicaba el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
De este modo, también la DGT ha avisado de que habrá cortes de tráfico en la A-2, M-11 y M-40, y ya hoy hay restricciones a la movilidad.
Desde el Paseo de la Castellana, hoy la imagen es absolutamente inusual en un martes laborable: se ha cortado al tráfico y solo pueden circular vehículos oficiales, policiales y todos aquellos de las comitivas de las delegaciones de los miembros que participan en la cumbre de la OTAN.
En paralelo, fuera de Madrid, la Policía y la Guardia Civil controlan también la frontera con Francia.
Lo hacen, principalmente, para evitar la entrada de sospechosos que puedan intentar reventar la cumbre o provocar altercados en la capital.