La ola de calor extremo que se está produciendo este mes de junio en Europa occidental, especialmente en la península ibérica y el sur de Francia, se detecta también desde el espacio.
El 14 de junio de 2022, la temperatura de la superficie terrestre en algunas zonas de España superó los 53 °C, según el mapa de visualización de datos del Radiómetro de Temperatura de la Superficie de la Tierra y el Mar (SLSTR) de Sentinel-3.
Esta misión del programa europeo Copernicus está compuesta por dos satélites gemelos (Sentinel-3A y Sentinel-3B), ambos equipados con el instrumento SLSTR.
La temperatura del suelo no debe confundirse con la temperatura del aire que, aunque también está siendo muy alta estos días –las de principios de junio fueron las más cálidas de los últimos 20 años en España–, no alcanza los valores que se acumulan en la superficie terrestre.
Los sucesivos episodios de calor anómalo que está sufriendo Europa en el mes de junio han provocado un aumento de la temperatura de las aguas del Mediterráneo que en algunos casos está 5 grados por encima de los registros medios.
La red europea de satélites Copernicus EU, a través de Copernicus Marine, ha documentado gráficamente ese ascenso térmico del mar en un 'timelapse' que se inicia el 31 de mayo y hace una proyección hasta el 19 de junio.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido a la población que se "cuide", esté "alerta" y extreme las precauciones para evitar los peores efectos de la ola de calor y los incendios forestales, al tiempo que ha llamado a la ciudadanía a "combatir el negacionismo climático" que es "imposible de negar" y un "insulto a la inteligencia". Por otro lado, ha anunciado una iniciativa a nivel internacional para colaborar en evitar la desertificación y la sequía en África.
Durante la inauguración de la celebración con motivo del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía 2022 que se celebra este viernes en el Museo Reina Sofía, el presidente, ha llamado a "estar alerta" ante la "inusual" ola de calor para estas fechas del mes de junio con temperaturas "extremadamente elevadas" en la mayor parte de la Península y Baleares.
"Pido que extremen las precauciones para protegerse, sobre todo en las horas centrales del día, que eviten la sobrexposición al sol, se hidraten y cuiden de los más vulnerables para que no sufran un golpe de calor", ha apelado el presidente a los españoles.
En ese contexto ha urgido también a extremar las precauciones contra los incendios para proteger el medio ambiente y ha hecho un llamamiento a pensar en quienes se están jugando la vida en primera línea para apagarlos y que ahora mismo necesitan de la colaboración del conjunto de ciudadanos y administraciones públicas. "Evitemos y trabajemos por prevenir la ola de calor y los incendios que estamos sufriendo", ha insistido.
Si bien, ha reflexionado sobre las olas de calor de las que la población se olvida en otoño hasta que al año siguiente regresan las altas temperaturas, cada vez más tempranas. Pero en su opinión, estas temperaturas "ya no son una anécdota" sino que tienen efectos muy adversos sobre el medio ambiente.
En el marco de la celebración internacional del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, Sánchez ve "una oportunidad" para señalar que todos esos signos forman parte del "reto global" de la adaptación y la mitigación al cambio climático al que los países se deben enfrentar "juntos y cuanto antes".
De manera firme, Sánchez ha defendido que el cambio climático es un proceso "imposible de negar" porque se trata de una evidencia científica.
"Negarlo es, o una irresponsabilidad o un insulto hacia la inteligencia del conjunto de la sociedad y en cuya lucha vertebra una de las transformaciones más importantes que tenemos como país, que debe ser justa e inclusiva desde el punto de vista social y territorial", ha añadido.
Por ello, ha llamado a "hacer frente al negacionismo y sus consecuencias" y ha criticado a quienes hablan de "fanatismo climático" y de "la religión climática", porque para Sánchez "no hay mayor fanatismo que el de quienes niegan la evidencia científica".
De ese modo, ha añadido que "no existe alternativa" puesto que el "único camino serio y responsable, solidario", es el de la sostenibilidad, la transición ecológica y la protección del planeta. "No puede haber plan B porque no existe plan B. El calentamiento global trae consigo la multiplicación de eventos meteorológicos extremos, como la ola de calor que estamos sufriendo en nuestro país", ha apuntado.
Tras exponer los datos científicos relativos a los efectos de la sequía a nivel mundial y en la Península Ibérica, un territorio "cada vez más seco" y en el que 22 millones de personas viven en lugares donde el consumo de agua es mayor que el recurso disponible, ha recordado que el fenómeno de la desertificación aumenta la vulnerabilidad a los desastres naturales tales como las inundaciones, las olas de calor o los incendios, a consecuencia del cambio climático o de la sobrexplotación insostenible de los recursos.
En ese contexto, ha anunciado el lanzamiento por parte de España de la iniciativa 'Restaurando paisajes y agua para la adaptación y la resiliencia' a la que invita a sumarse a otros países y con la que España quiere reforzar los vínculos de colaboración con África para luchar de manera conjunta contra la desertificación en ese continente que es "por desgracia" uno de los territorios más afectados del planeta.
Para Sánchez, urge trabajar con determinación bajo el liderazgo del multilateralismo y de Naciones Unidas; sumando esfuerzos, alineando estrategias, ejecutando coordinadamente las acciones necesarias para hacer frente a "uno de los desafíos de este siglo". A su juicio, pocas cosas hay más urgentes e importantes que ocuparse de hacer del planeta un lugar habitable para las generaciones de hoy y del futuro.
En esa invitación a la colaboración multilateral, el presidente estima que España junto con África puede liderar junto a otros países esta "gran iniciativa" de la que podrán beneficiarse otras muchas regiones del planeta a partir del conocimiento científico que esta genere.
"La gestión que cada uno de nosotros hacemos del uso de la tierra modula estos efectos a los que nos vemos abocados. Es nuestra responsabilidad que ese futuro y este planeta sean habitables. Superemos juntos la sequía y luchemos desde ya contra el cambio climático, que es el mayor desafío que tenemos pendiente".
Este año, el acto central a nivel internacional de la celebración del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía y que este 2022 se centra en cómo afrontar este desafío, está auspiciado por España. Además de Sánchez, participan la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera; el secretario ejecutivo de la Convención de la ONU contra la Desertificación y la Sequía, Ibrahim Thiaw; el presidente de la COP15 de Desertificación y ex ministro de bosques y agua de Costa de Marfil, Alain-Richard Donhawi y la activista climática y fundadora de la iniciativa PaTree, Patricia Kombo.
Por video conferencia han intervenido el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius.
Thiaw ha asegurado que aunque la sequía es un riesgo natural devastador que no tienen por qué convertirse en una catástrofe humanitaria. No obstante, se ha referido a los 26 millones de personas con problemas para obtener alimentos en África oriental, sumida desde hace cuatro años en una pertinaz sequía, pero también ha advertido que tampoco los países ricos, incluido España, son ajenos a esta circunstancia.
Así, ha apelado a la cooperación multilateral porque las sequías tienen consecuencias como los incendios, escasez de alimentos y agua, migración de agua, descontento civil, racionamiento.
Por su parte, la 'Local heroe' de la Convención de Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación, Patricia Komboo, y fundadora de PaTree, ha expuesto las circunstancias que experimentan cientos de miles de personas en África que ya "han perdido la esperanza" a consecuencia de este fenómeno de autodestrucción. "La sequía no es un virus como el coronavirus, sino un proceso de ignorancia de los consejos científicos", ha manifestado Kombo.
En su mensaje, Guterres, ha afirmado que todos los países son "responsables" de la sequía que en todas las regiones son cada vez más frecuentes y graves y que contribuyen a otros fenómenos como tormentas de arena, inundaciones o incendios.