El candidato del PP-A a la reelección como presidente de la Junta, Juanma Moreno, se ha reencontrado y ha repetido foto en esta campaña electoral con motivo de las elecciones del 19 de junio con su "amiga" y "talismán" la vaca Fadie, a la que conoció en la campaña por los comicios de diciembre de 2018, en la explotación ganadera 'El Cruce' de Añora, en Córdoba. Durante sexto día de campaña, el candidato popular ha vuelto a esta explotación ganadera para conocer, además de la actividad en sí, cómo se encuentra su "amiga", una vaca de 700 kilos, con varios premios, que nació en febrero de 2015.

En la campaña por los anteriores comicios le preguntó que si iba a votar al PP. En esta ocasión, se ha dirigido a ella para pedirle que le dé la "misma suerte" que hace cuatro años, cuando, aunque no ganó las elecciones, consiguió ser presidente de la Junta por el pacto entre PP-A y Ciudadanos (Cs). "Es una campeona y tiene muchos reconocimientos. Es muy noble", ha indicado Juanma Moreno a los presentes mientras acariciaba a su amiga Fadie, a la que incluso ha llegado a guiar.

Las críticas no han tardado en producirse al ver este reencuentro entre Juanma Moreno y su amiga de cuatro patas. Uno de los que ha criticado el gesto del candidato del PP ha sido el secretario general del PSOE-A y candidato a la Presidencia de la Junta en las elecciones andaluzas del 19 de junio, Juan Espadas, que ha aseverado que "Andalucía tiene muchos problemas para que la protagonista mañana sea una vaca". "Hay que estar desesperado", ha exclamado Espadas en alusión a Moreno, y ha añadido que "con quien había que hablar no era con la vaca, sino con los ganaderos", y ha aseverado que "ya está bien de que la política sea marketing, fotos, quedar bien".

La verdad es que Juanma Moreno no ha sido el único político en protagonizar un momento como este en una campaña electoral. Las elecciones de cada comunidad autónoma o las propias elecciones generales son épocas en las que los líderes políticos recorren cada punto de la geografía española y no dudan en posar con los ciudadanos, bebés e, incluso, mascotas por conseguir notoriedad y la simpatía de sus votantes.

Albert Rivera, el antiguo líder de Ciudadanos, fue uno de los que pensó que esta estrategia funcionaría para ganar las elecciones. En 2019, el que fuera líder de la formación naranja presentó a su "arma secreta" para el debate electoral. Su escudo era nada más y nada menos que un cachorro de perro llamado Lucas.

"Os presento a mi arma secreta para el debate, Lucas. El perro de Pablo Sarrión que estamos por aquí empezando a preparar el debate que es para comérselo. Aún huele a leche porque es un bebito. Así que nada, quién me ataque en el debate se tendrá que enfrentar a Lucas", revelaba Albert Rivera en el vídeo colgado en sus redes.

Hace 14 años, Mariano Rajoy ya recurrió en uno de los debates electorales con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, a esta estrategia político. El candidato del PP habló de 'una niña' para describir lo que quería para España. El líder popular se refirió a una niña imaginaria que, según él mismo, encarnaba "la vida misma". El cuento de la niña de Mariano Rajoy se convirtió en el centro de las críticas de la oposición y de las redes sociales.

Siguiendo con el PP, otro de los que ha preferido recorrer la geografía española para ganar los votos de los ciudadanos de las zonas más remotas ha sido Pablo Casado. El que fuese líder del partido popular cambió las vacas por los tractores.

Para ganarse el aplauso del sector agrícola, Casado se ha fotografiado en varias ocasiones con tractores. "Recorriendo el pueblo de mi padre con mi familia, la España rural en la que he crecido y donde quiero que mis hijos vuelvan siempre que quieran encontrar sus raíces. Momentos emotivos para mí que esta noche quiero compartir con vosotros", escribía el propio líder del PP en su cuenta de Twitter.

Su recurso ha sido tan utilizado que las redes sociales bromeaban con la afición de Casado a los tractores y aseguraban que, si en alguna vez se instalaba en la Moncloa, llegaría en tractor.

En política, no solo se han utilizado los recursos del campo o la simpatía que trasmiten las mascotas, también se ha intentado movilizar a la ciudadanía a través del deporte. En esta estrategia el líder ha sido Pedro Sánchez. El actual presidente del Gobierno ha posado en multitud de ocasiones jugando al baloncesto, su deporte favorito.

Ya sea vestido con la equipación de equipos de baloncesto o con camisa y vaqueros, Pedro Sánchez ha tomado la pelota y ha encestado a la canasta para atraer a los votantes indecisos en las campañas electorales.