Elecciones en Andalucía: Moreno rompe la hegemonía de la izquierda
Según el CIS, Juanma Moreno ganaría las elecciones con entre 47 y 49 escaños, a tan solo 6 de la mayoría absoluta
El bloque de la derecha (PP, Vox y Ciudadanos) suma más porcentaje de voto que el de la izquierda (PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía)
Comienza la campaña electoral con el PSOE volcado en movilizar a su electorado para parar el golpe que pronostican las encuestas
La foto que ofrecen todas las encuestas en Andalucía está clara al inicio de la campaña andaluza. El PP de Juanma Moreno ganará de largo las elecciones del 19-J, el PSOE de Juan Espadas se quedará estancado en su resultado de hace cuatro años, -cuando Susana Díaz ganó pero no pudo sumar para gobernar-, Vox sube pero se queda muy lejos del PP, Ciudadanos se hunde aunque todavía puede entrar en el Parlamento andaluz y la izquierda a la izquierda de los socialistas, Por Andalucía y Adelante Andalucía, pierde un tercio de sus escaños al presentarse dividida.
Lo dice la última encuesta del CIS hecha pública unas horas antes de que arrancase la campaña. El sondeo constata que Juanma Moreno, con su perfil de candidato moderado y de gestor, acaba con la hegemonía de la izquierda en el principal granero de votos del PSOE, una comunidad que gobernó de forma interrumpida durante 37 años. Por primera vez en la historia reciente de Andalucía, el bloque de la derecha gana en porcentaje de voto al de la izquierda. 55 por ciento es la suma de PP, Vox y Ciudadanos frente al 49,6 de PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía. Solo los populares tendrían más escaños que toda la izquierda.
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El PP suma más que toda la izquierda
Juanma Moreno alcanzará entre 47 y 49 escaños, a tan solo 6 de la mayoría absoluta. Rozará los 50 escaños que tuvo el PP con Javier Arenas en 2012, pero con una diferencia: esta vez sumará más que toda la izquierda. Es el objetivo que se había marcado Moreno para sacar a Vox de la ecuación de la gobernabilidad.
No llega a los 55 escaños necesarios para obtener la mayoría absoluta y su investidura dependerá de Vox. Si Macarena Olona le permite llegar a la presidencia o decide sumarse al voto en contra de toda la izquierda y propiciar una repetición electoral. Cuando Moreno convocó las elecciones, la pregunta era si sería necesario un acuerdo de legislatura con la ultraderecha para apuntalar su investidura, el caso de Ayuso en Madrid, o si tendría que meter al partido de Abascal en su Gobierno, el caso de Mañueco en Castilla y León.
Todo apunta a que el escenario andaluz es más bien el primero, pero desde las elecciones madrileñas de mayo de 2021 la estrategia de Vox ha cambiado y ahora quieren entrar en los Gobiernos si sus votos son necesarios. Santiago Abascal ya ha avisado a Moreno de que no prestará sus votos, ni con una abstención, si no hay un pacto de coalición.
Moreno gana en todo
Será uno de los debates recurrentes en la campaña a la que el actual presidente llega en estado de gracia. Gana por goleada en todo al resto de candidatos, según el CIS. En conocimiento, en valoración y en gestión. Moreno obtiene la calificación más alta entre los encuestados, un 6,28 sobre 10 y un 43,9% considera que es el líder más capacitado para gobernar la región. Otra pista interesante. Cuando se pregunta a los andaluces por el partido que consideran más cercano, PSOE y PP empatan, pero cuando se les interroga por el partido que quieren que gane el 19-J, el PP duplica al PSOE.
Los populares se comen prácticamente la mitad de los votos de Ciudadanos que se quedaría entre 1 o 3 escaños, arrebatarían un 11 por ciento del voto socialista de hace cuatro años, más de 110.000 votos y un tercio de los de Vox. En total son más de 530.000 votos que recibe Moreno de otros partidos a los que sumará la fidelidad del 75 por ciento de sus 750.000 votantes de 2018.
El panorama no tiene nada que ver con el de hace cuatro años. Moreno salvó su candidatura porque Pablo Casado, que no le apoyó en las primarias, no tenía tiempo de buscar un relevo y accedió al Gobierno andaluz con el peor resultado de los populares gracias al pacto de coalición con Ciudadanos sostenido por los votos de Vox.
En 2018, Andalucía fue la primera cita electoral en la que Vox dio la sorpresa con 12 escaños, un resultado muy por encima de las expectativas. Ahora pueden llegar a 17 o 21.
La desmovilización de la izquierda
Aquellas elecciones las ganó Susana Díaz con 33 escaños y un millón de votos, pero no pudo gobernar y fue el principio del fin de su carrera política. Los socialistas emprendieron un relevo en el liderazgo que colocó a Espadas, que era el alcalde de Sevilla, como secretario general del partido y candidato. Su estrategia de campaña de meter miedo con Vox no parece que esté calando en un electorado que ya tiene asumido que el partido de ultraderecha está en las instituciones.
Espadas dice que el CIS "se equivocará" como ya se equivocó en las anteriores autonómicas y apela a la participación y a la movilización de los indecisos.
La desmovilización de los votantes de izquierdas es la gran preocupación en la dirección del partido que todavía confía en que la campaña pueda mover voto. A eso se añade la dificultad de sumar por su izquierda. La coalición Por Andalucía, que empezó con mal pie, y el partido de Teresa Rodríguez llegarían como mucho 12 escaños. Una de las claves del 19-J será ver hasta qué punto resisten los socialistas en una comunidad fundamental para el PSOE a nivel nacional un año antes de las generales de 2023.