Son unas imágenes impresionantes que nos dan una idea de cómo ese mar de lava es tan destructivo como imparable. Hoy los vecinos de las casas que aún no han sido alcanzadas allí en Todoque han podido regresar a sus viviendas por unos minutos para seguir sacando lo imprescindible y los objetos con más valor sentimental. Los vecinos no dan crédito, quince minutos para recuperar lo que pueden de una vida. Todo es dantesco.
No reconocen ni las calles en las que tanto tiempo han vivido. La tierra acumulada en el suelo asciende a 30 centímetros. Muchos van en sus coches para para recoger lo imprescindible y salir con el tiempo justo. Son 15 minutos, sí, ni uno más para recoger documentos, algo de ropa, un ordenador...
Todos aguardan su turno angustiados sin saber lo que se van a encontrar. Abatidos, con la congoja en la garganta. Hay familias enteras que tienen hasta 8 casas en la zona y muchos son los que han perdido todo. Algunos lloran recordando a los suyos. "Si al menos no se hubiera llevado la de padre, que con su edad", dice un vecino con lágrimas en los ojos, Casi todos salieron con lo puesto así que necesitan de todo. También los agricultores cruzan para recoger sus plátanos, aunque toneladas se perderán para siempre. Los menos afortunados ya no pueden pasar. Ya no tienen nada que recoger. Solo hay ceniza.