Luis Tudanca (Burgos, 1978), licenciado en Derecho y especialista en Consumo, se define como político por vocación y socialista por convicción. El candidato del PSOE a la presidencia de Castilla y León aspira a volver a ganar las elecciones en su Comunidad como hizo en 2019. En aquella ocasión, un pacto del PP con Ciudadanos impidió que llegase al poder. Ahora, con todas las encuestas en contra, se lanza a la campaña con la misma receta de cambio en una tierra donde el PP lleva gobernando hace casi 35 años.
La despoblación, la reindustrialización y los servicios públicos son las claves de su mensaje, aunque en su estrategia se han cruzado las polémicas palabras del ministro Alberto Garzón y el lío de la carne.
Pregunta: ¿El ministro Garzón le ha puesto la campaña cuesta arriba?
Respuesta: Yo creo que las declaraciones del señor Garzón han sido inoportunas. Se equivocó sinceramente al dar una entrevista en el extranjero que podría sembrar dudas sobre las exportaciones de un sector que es muy importante en Castilla y León y en el resto de España. Pero me parece que el PP, en esa batalla que tiene con Vox, lo ha utilizado y lo ha manipulado.
Porque aquí tenemos un debate sobre las macrogranjas que no hay que mezclar y no hay que generalizar con el conjunto de la ganadería extensiva. Aquí hemos tenido discusiones en el Parlamento sobre la macrogranja de Noviercas en Soria, sobre la posible instalación de 14 granjas en el norte de Palencia o en la Ribera del Duero donde se han opuesto los viticultores.
El PP lo ha utilizado para que no se hable de Castilla y León, de la sanidad, de su corrupción, de que no tienen proyecto. En los últimos 5 años han desaparecido 10.000 explotaciones agrarias, en el último ha disminuido en 18 mil el número de cotizantes a la Seguridad Social en el régimen agrario. Y eso no es responsabilidad del señor Garzón, es responsabilidad del Gobierno del PP.
P.: ¿Cuál es la postura que el PSOE va a defender en campaña?
R.: Nosotros defendemos el modelo social agrario, el de las pequeñas y medianas explotaciones, el que fija población y es sostenible y compatible con otros usos que necesitamos para el desarrollo de la región como el turismo. Necesitamos industrias sostenibles, la protección del patrimonio porque estas macrogranjas están poniendo en riesgo en algunas zonas el patrimonio histórico.
Hay que defender la ganadería y el sector aqrario porque es un sector sin el que no podemos subsistir. Echo de menos cierta sensibilidad desde Madrid hacia un sector de la España interior.
P.: ¿Quién tiene esa falta de sensibilidad?
R.: Es un debate trascendente. El hecho de que haya elecciones solo en Castilla y León nos facilita por primera vez tener voz propia. El PP ha tratado que aquí seamos invisibles durante mucho tiempo. Este país no puede ser solo Madrid, tenemos que escapar de ese agujero negro que se lleva a las empresas, a las industrias, -no porque se haga mejor política económica-, sino porque este país se ha centralizado. Mi proyecto es reequilibrar, reducir esos desequilibrios.
Esta España interior, llamada recientemente España vaciada va también por ahí, formar parte del proyecto colectivo. No nos importa el tráfico que hay en la Castellana, no nos importa. Aquí nos nieva dos o tres veces al año y cuando llega Filomena estamos dos semanas hablando de como están las calles de Madrid.
P.: ¿Le han hecho daño las palabras de Garzón? ¿Teme que le quiten votos en una tierra donde la ganadería es clave?
R.: No. Esto no va de eso. No. Yo lo que defiendo es Castilla y León como lo he hecho siempre. Estamos en la pelea, en el contagio de Vox hacia el PP, en esa batalla que tienen en la derecha y la extrema derecha. No les importan mucho los agricultores y los ganaderos.
P.: El PP y Vox están haciendo de este asunto el eje principal de su campaña. ¿Por qué?
R.: Aquí es más fácil abrir una macrogranja que un consultorio médico o encontrar un pediatra que atienda a nuestros niños y niñas. No quieren que se hable eso. De que es el territorio más despoblado de España en los últimos años. No quieren se se hable de como garantizamos la prestación de los servicios públicos en el medio rural, de reindustrialización, de que está en los tribunales el caso de las primarias del señor Mañueco en Salamanca, o la trama eólica donde se pide 848 millones de euros de multa y 138 años de cárcel para ex altos cargos del PP.
De eso va. Mañueco ha renunciado a su proyecto político. Este año es el más trascendente para Castilla y León, porque es el de la llegada de fondos europeos. Yo sí quiero hablar de eso. No podemos permitir perder esta oportunidad, puede probablemente que sea la última.
P.: El PP lleva gobernando en Castilla y León casi 35 años y las encuestas dicen que lo seguirá haciendo rozando la mayoría absoluta. ¿Cómo piensa darle la vuelta?
R.: Ese debate también lo tuvimos en 2019. Ninguna encuesta nos daba como ganadores y la realidad es que hoy es el PSOE el que está a 6 escaños de la mayoría absoluta con 35 procuradores en las Cortes y el PP es el que tuvo el peor resultado de su historia y tiene 29. El 13 de febrero volveremos a verlo. Pero no solo con los que votaron al PSOE, hubo muchos que votaron a un partido que prometió cambio y que están tremendamente defraudados porque traicionaron la voluntad de la gente. Pactaron en Madrid lo que sucedía en Castilla y León, en contra de lo que habían prometido durante los meses previos a las elecciones.
Tenemos el ejemplo de gestión de muchos alcaldes y alcaldesas, el ejemplo de quienes después de haber ganado las elecciones y no gobernar trabajamos lealmente con el Gobierno en los tiempos más duros de la pandemia y propusimos un Pacto de la Reconstrucción. Esa es la mamera de gobernar, con lealtad, con consenso, con diálogos, con decencia. Es lo que la gente votó en 2019 y estoy convencido de que van a volver a votar.
P.: Se refiere a Ciudadanos que pactó con el PP y le arrebató el Gobierno aunque usted ganó las elecciones con la promesa de cambio. ¿Vale la misma receta?
R.: Las ansias de cambio son más. Hay más razones. Mañueco y el PP pueden presentarse a las elecciones con el mismo programa electoral de 1987, sigue prometiendo lo mismo campaña tras campaña. Ahora tienen el problema que la anterior es reciente, y en la memoria colectiva está todo lo que prometió y no ha cumplido. Hay más razones en términos de ética y de defensa de la sanidad, la educación pública, hacer frente al reto demográfico o reducir los desequilibrios que nunca.
P.: ¿Por qué adelantó las elecciones Alfonso Fernández Mañueco? Usted lo vincula a los casos de corrupción que le salpican.
R.: Solo hay dos razones, los casos de corrupción. Hemos conocido un nuevo escrito que denuncia irregularidades muy graves en las primarias que eligieron al señor Mañueco como candidato del PP a la Junta. El origen del proyecto político de Mañueco nace viciado. Ya sabemos que hizo trampas, porque lo han reconocido, ahora se juzgará además si hay financiación ilegal.
Hay algo también muy grave en esta convocatoria. El señor Mañueco ha ofrecido como presente, como rehenes a los castellanoleoneses en la guerra interna del PP entre la señora Ayuso y y el señor Casado. Y me parece que esta tierra no se merece eso. No se merece que nos metan en el tablero de juegos de poder del PP porque queremos tener voz propia y decidir nuestro futuro. Ya se acabó que esto sea un cortijo del PP.
P.: Las encuestas pronostican una entrada fuerte de Vox en las Cortes. ¿Le preocupa? ¿Le inquieta que Mañueco se apoye en la extrema derecha para gobernar?
R.: Me preocupa Vox en sí mismo y lo que eso significa en nuestra sociedad, en las instituciones y los boletines oficiales. Comportamientos machistas, contra las mujeres, las minorías, el colectivo LGTBI, contra la esencia misma de nuestra democracia.
Pero no es que me preocupe lo que va a hacer Mañueco, es que ya lo sé. Ya lo sabemos. El señor Mañueco allí donde pudo, allí donde lo necesitó en 2019 ya pactó con Vox. En el ayuntamiento de Palencia, en el de El Espinar donde hicieron a la concejala de Vox concejala de Igualdad. Lo intentaron en Burgos capital.
Ya sabemos que si el señor Mañueco necesita a la extrema derecha para gobernar pactará, si necesita hacer vicepresidente al candidato de Vox del que hemos oído absolutas barbaridades estos días, lo hará. Le hará vicepresidente. Por eso necesitamos que esas ansias de cambio no solo ganen esta vez, que el PSOE no solo sea mayoritario sino que lo sea mucho más.
P.: En estas elecciones está por ver la fuerza real de la plataforma 'España Vaciada'. ¿Se dirigen al mismo electorado?
R.: Los electores no son de nadie. Cuando oigo decir eso de 'nos roba votos'. No, no, la gente vota en libertad. Entiendo el movimiento. Lo entiendo tanto que nosotros llevamos luchando contra los responsables de que haya sucedido, son los gobiernos del PP los que nos han despoblado, nos han vaciado completamente, han acabado con nuestras oportunidades. Yo tengo profundo respeto a que haya nuevos movimientos, a mí nunca me asustan ni me preocupa que haya más participación.
Le doy la bienvenida a todos aquellos que quieran sumarse, que quieran sumar fuerzas para cambiar esta tierra y hacerla más próspera. También es cierto que estamos viendo un movimiento muy heterogéneo, pero espero que ayuden al cambio.
En Valladolid por ejemplo, 14 de los integrantes de la lista de la 'España Vaciada' son ex miembros de Ciudadanos.
P.: Pero, ¿podrían ser sus aliados para pactar a partir del día 13 de febrero?
R.: He demostrado que soy capaz de llegar a acuerdos plurales. Lo hice con Herrera en la pasada legislatura con quien firmé cuatro grandes acuerdos, hemos impulsado un gran Pacto por la Reconstrucción de Castilla y León en lo peor de la pandemia, he firmado acuerdos con sindicatos, el resto de partidos...
Pactaré y acordaré primero con quien decidan los ciudadanos cuando voten y ya veremos el panorama el 13 de febrero. Pero desde luego con los que quieran un gobierno de cambio.
P.: ¿Qué Comunidad ha dejado el Gobierno del PP?
R.: Una Comunidad en la que lo único que pasa es el tiempo, que cada vez es más pequeña, más vacía. El éxito del Partido Popular se basa en el fracaso de Castilla y León. NO es casual, la despoblación ha sido potenciada, pero estamos en un momento crucial, decisivo y esperanzador para poder cambiar esa dinámica que deja el PP.
P.: ¿Cuál es la primera medida que tomaría si fuese presidente de la Junta de Castilla y León?
R.: La primera, reunirme con todos los agentes económicos, sociales y políticos para pactar un presupuesto y un plan de reindustrialización que aproveche los fondos europeos y blinde los servicios públicos.
Nos han dejado sin presupuesto con esta convocatoria electoral. Nos han metido en campaña en el momento más decisivo. Necesitamos recuperar ese consenso, ese diálogo que nos permita luchar contra la pandemia con mejores servicios públicos.