Hoy más que nunca, España vive el recuerdo de un día histórico. Hace diez años, el 20 de octubre de 2011, la banda terrorista ETA emitía un comunicado en el que anunciaba el abandono definitivo de la violencia. Una fecha que será recordada hoy con numerosos actos conmemorativos, y tras el paso dado por la izquierda abertzale, que en palabras de Arnaldo Otegui, ha dicho sentir “su dolor y desde ese sentimiento sincero afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido", que ha provocado reacciones muy dispares.
Al Gobierno de Pedro Sánchez las palabras de Arnaldo Otegui son insuficientes y reclaman a la izquierda abertzale que pida perdón a las víctimas y condene los actos de recibimiento de los presis que salen de la cárcel.
El PSOE vasco, en cambio, no lo ve como el Ejecutivo central. Los socialistas vascos ven este paso como algo positivo y creen que la izquierda abertzale terminará pidiendo perdón.
Quienes durante décadas lucharon en primera fila contra el terrorismo de ETA insisten en que su final, ni mucho menos, fue voluntario. El comisario principal de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional asegura que “fue eminentemente policial y se produjo a lo largo de varios años, entre 2011 y 2004”.
En esos años los golpes policiales se suceden. “La cúpula del aparato militar fue desarticulada en cuatro ocasiones. Sin cabeza, fue en declive hasta que en 2011 no tenía casi militantes operativos”, dice el comisario.
Ese declive lo refleja su cruel estadística criminal. “En 2000 y 2001 ETA mata a 38 personas, y desde la última desarticulación hasta 2011, que son 8 años, asesina a 11 personas”.
Entre todas las cúpulas desarticuladas, una destaca entre las demás. “La primera y la más importante es la detención de Txapote, el líder más carismático y sanguinario que ha tenido la organización terrorista en todos sus años de existencia”, asegura el policía.
Aunque el lehendakari, Íñigo Urkullu, tiene esta mañana un acto con los jóvenes, las declaraciones institucionales llegarán esta tarde.
Urkullu estará en Bilbao, la izquierda tiene programado otro acto en San Sebastián y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reconocerá a las víctimas de ETA en Vitoria.