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Con la campaña gallega acercándose a su fin y las últimas encuestas reflejando que la mayoría absoluta del PP en Galicia podría estar en juego el 18F, los candidatos de BNG, Ana Pontón, y PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, dispuestos a hacer fuerza con un bloque de izquierdas, continúan escenificando su entendimiento.
La representante del Bloque Nacionalista Galego, al que los sondeos sitúan como segunda fuerza, desde el primer momento dejó claro su disposición a liderar una coalición decidida a “acabar con 15 años de mayoría absoluta del PP” al frente de la Xunta de Galicia. También ayer lo volvía a dejar claro, durante el debate celebrado en TVE en el que Alfonso Rueda, al que se refirieron como “candidato ausente”, no estuvo presente.
En ese encuentro, tanto Ana Pontón como Besteiro volvieron a visibilizar su disposición para el acuerdo y el gobierno conjunto, aunque cada uno se refiriese a sí mismo como “presidenta” y “presidente” a la hora de presentar su candidatura.
Con la mirada puesta en unas elecciones de Galicia que han estado salpicadas también desde el primer momento por cuestiones nacionales, con una fuerte presencia de los líderes de los principales partidos, durante el debate tanto la candidata del BNG como el del PSdeG centraron sus discursos en la crítica a la política del PPdeG durante todo este tiempo, así como a Alfonso Rueda y su “falta de respeto” por no acudir a la cita tras declinar la oferta del ente público.
A este respecto, de hecho, tanto Pontón como Besteiro manifestaron su intención de blindar por ley la obligación de que los aspirantes a presidir el Gobierno gallego acudan a los debates de los medios públicos.
Así, a lo largo de sus intervenciones, ambos candidatos cargaron contra su rival político al tiempo en que mostraron sus propuestas para transformar Galicia.
En este sentido, ambos coincidieron en señalar que uno de los motivos que ha llevado al PP a ausentarse del debate es la incapacidad para defender las políticas que han aplicado en los últimos quince años porque aunque Rueda apenas lleva dos ejercicios al frente del Ejecutivo gallego, sí ha formado parte del Gobierno autonómico desde 2009.
Rehuyendo a confrontar entre ellos, y dejando en su lugar muestras de una buena sintonía, ambos han incidido en la necesidad de trabajar por y para los gallegos, responsabilizando a las políticas de derecha de una Galicia pequeña, en el caso del BNG, y de una comunidad que decrece mientras España crece, según el PSdeG.
Así, la líder del Bloque Nacionalista Galego ha defendido su intervención en el debate y el tono empleado por ella para dialogar con su oponente en tanto que con quien había que contrastar, subrayaba, era con quien estuvo gobernando durante quince años, pero decidió estar ausente.
En la misma línea, el dirigente socialista ha considerado que él ha podido mostrar que es totalmente capaz de liderar el próximo gobierno de progreso que habrá en Galicia y que una a todos los gallegos.
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