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A pocas semanas de sus elecciones autonómicas, el 18 de febrero, Galicia se ha convertido ya en el epicentro político. Desde allí, en una precampaña cargada de reproches y disputas, tanto Pedro Sánchez como Alberto Núñez Feijóo han marcado las estrategias de sus formaciones de cara a la esperada cita.
Desde A Coruña, el líder de los socialistas ha llamado al voto masivo para propiciar un cambio en la Xunta, al tiempo en que ha empezado a mostrar lo que quiere que sean sus próximos cuatro años de gobierno.
Por su parte, desde Ourense, el presidente del PP ha instado a concentrar el voto en su partido para conseguir una nueva mayoría a la que también llama a sumarse a los votantes de otros partidos, sin olvidarse de Vox.
Bajo el lema ‘Impulso de país’, Pedro Sánchez ha subrayado que España no se puede gobernar si no se asume la pluralidad política y la diversidad territorial y ha recalcado, entre dardos a la oposición, que se une con derechos, convivencia y empleo.
“Como no se une España es con recortes, corrupción o la guerra sucia de Rajoy. O el dislate de la ilegalización de partidos políticos que propone Feijóo. El futuro de España consiste en avanzar en derechos, en convivencia y en empleo”, ha señalado.
Desde Galicia, el líder socialista ha llamado a una máxima participación, recalcando que esa es la manera de desalojar al PP de la Xunta.
Mientras, en el PP hay cierre de filas en torno a su candidato, Alfonso Rueda. Alberto Núñez Feijóo ha pedido que se concentre en él todo el voto, con un llamamiento particular a los votantes de Vox y a los votantes desencantados del PSOE. O gobierna el PP o gobierna el "sanchismo" en Galicia, es la disyuntiva que ha planteado.
Así lo ha dicho en el cierre de la interparlamentaria del PP, en la que también ha criticado al Gobierno y sus pactos con los independentistas y ha lamentado que España está en venta, acusando a Pedro Sánchez de protagonizar “el mayor receso democrático desde la transición”.
Enfrascados en su agenda y su disputa de siempre, Sánchez y Feijóo han coincidido, eso sí, en una cosa: reprocharse mutuamente las compañías que frecuentan.
“Sánchez es el ahora. Es el ahora de las expectativas independentistas”, ha dicho Feijóo, mientras el secretario general del PSOE le invitaba desde A Coruña a “rectificar sus alianzas con Abascal y que se abran grandes acuerdos de país”.
Más allá, la doble cumbre de PSOE y PP ha dejado paralelamente un par de guiños: por parte de los de Sánchez, una conexión con una marcha de protesta por la llamada ‘crisis de los pellets’. Por la de la formación de Feijóo, un llamativo gesto de apoyo a su portavoz, Miguel Tellado, al que la vicepresidenta socialista María Jesús Montero apeló previamente mentando sus gafas y su escaso pelo.
Concretamente, durante su intervención en la convención del PSOE en A Coruña, se refirió a Tellado como "este hombre que habéis mandado para Madrid, el de las gafas", tras lo que añadió: "Bueno, los dos tienen gafas, --ha agregado en referencia a Feijóo-- el que tiene menos pelo, Miguel Tellado".
Tras ello, el propio portavoz del PP utilizaba su cuenta en ‘X’ para responder: "Para referirse a mí, la número dos de Pedro Sánchez incide en que soy calvo y llevo gafas. ¿Qué pasaría si se me ocurriera describir a una diputada del PSOE por su aspecto físico? Por su peinado, su vestimenta...", expresó, tras lo que no han dejado de sucederse las reacciones de uno y otro lado.
Mientras, la movilización por los comicios gallegos continúa, a la espera de que el 2 de febrero arranque oficialmente el inicio de la campaña electoral. Desde el PP, aseguran que se trata de unas elecciones decisivas.
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