En las elecciones autonómicas de Cataluña 2024, previstas para el 12 de mayo de este año, conviene saber que el proceso de escrutinio se inicia inmediatamente después del cierre de las urnas. Se suele decir que esto ocurre a las 20:00 horas, pero en realidad depende de una serie de factores, como la presencia de personas pendientes de votar en el recinto en el momento del cierre, y lo que tarden los miembros de la mesa en depositar su voto. En cualquier caso, este proceso es crucial para determinar los resultados electorales y se lleva a cabo con una meticulosidad que asegura la transparencia y la exactitud del conteo de votos.
El escrutinio se realiza en todas y cada una de las mesas electorales, compuestas por un presidente y dos vocales. Estos miembros de la mesa son los responsables de garantizar la correcta ejecución del recuento de votos. Este proceso comienza con la apertura de la urna para extraer y contar cada voto. Durante este tiempo, cualquier incidente o discrepancia es resuelta directamente en la mesa para asegurar que cada voto se contabilice correctamente.
Los apoderados y observadores de las diversas formaciones políticas están presentes durante este momento, con el fin de supervisar el proceso. Esto no solo aumenta la transparencia de los resultados y de la votación, sino que también ayuda a mantener la integridad del proceso electoral. Cada voto es leído en voz alta por el presidente de la mesa y después es verificado por los vocales. Este procedimiento se sigue hasta que todos los votos en las urnas han sido contabilizados.
Tradicionalmente, el escrutinio provisional se completa aproximadamente dos horas después del cierre de las urnas, hacia las 22:00 horas, aunque no se puede considerar definitivo. Este resultado provisional ofrece una primera mirada a la posible composición del nuevo gobierno autonómico, aunque los resultados no son definitivos hasta que se realiza el escrutinio oficial.
El escrutinio oficial, como se señala en las normativas electorales, se lleva a cabo cinco días después de las elecciones por la Junta Electoral correspondiente, ya que en este momento ya se habrán recibido todos los votos del extranjero, por lo que se añaden estos a los resultados provisionales obtenidos la noche de la votación. Este es el resultado que se considera final, después de verificar todas las actas de escrutinio y de resolver cualquier posible incidencia post-electoral. Este proceso puede llegar a extenderse hasta el octavo día después de las elecciones para asegurarse de tener la máxima precisión en el resultado final.
El escrutinio de los votos es un pilar fundamental del proceso democrático de cualquier territorio. Asegura que cada voto emitido por los ciudadanos sea contado y reflejado en el resultado final del proceso electoral, garantizando con ello la representación adecuada de la voluntad popular. Este meticuloso proceso, que comienza al cerrar las urnas, es esencial para mantener la confianza en el sistema electoral y en la legitimidad de los gobiernos electos.