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Cuando parecía que el otoño se había instalado en España, llega el veranillo fiel a su cita por San Miguel –29 de septiembre–. Tendremos por tanto un paréntesis con temperaturas de hasta 30 grados justo antes de un cambio abrupto del tiempo que desembarcará el jueves y disparará los catarros: el cordonazo de San Francisco. Se avecinan frío y tormentas.
Con el anticiclón de las Azores tomando posiciones en el Atlántico, una borrasca se va a ir canalizando y profundizando hacia el sur de Reino Unido, acercándose cada vez más a Francia y España. Desde el miércoles los frentes amenazarán la Península y a partir del jueves cabe esperar que los fenómenos adversos y el bajón de temperaturas se generalicen.
*Temperatura y geopotencial a 500 hPa previstos por el modelo GFS / Tropical Tidbits
El viernes será un día, en palabras de la agencia meteorológica francesa (Meteo France), “muy perturbado y ventoso”. Las ráfagas de viento podrán superar los 100 km/hora en buena parte de España y el país vecino: “Se esperan rachas muy fuertes en litorales y zonas altas de Galicia, Cantábrico y zonas de montaña de la mitad norte”, pronostica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). También en “ambas mesetas, litoral de Almería, y resto de zonas de montaña”, así como en Canarias.
*Rachas de viento previstas entre el miércoles y el viernes por el modelo ECMWF / Windy.com
En cuanto a las precipitaciones, tendremos “lluvias y chubascos que podrán ser fuertes o persistentes en gran parte del tercio norte peninsular. También podrán afectar a zonas de Baleares y al resto de la Península, siendo menos probables y más dispersos, cuanto más hacia el sur”, estima la Aemet por ahora. No se librarán en cambio las Canarias.
En los municipios del entorno de Pirineos y la cordillera Cantábrica pueden esperar ver nieve de nuevo por encima de los 2.000 metros.
Pero sin duda las conversaciones girarán en torno al frío que trae el cordonazo de San Francisco. En un par de días el termómetro pasará de los 25 grados a los no más de 19 en buena parte del país, y en el norte no estará de más el abrigo en el caso de los más frioleros: la máxima no llegará a los 15 grados en muchas provincias.
De hecho, apenas notarán la diferencia entre el día y la noche (eso que llamamos amplitud térmica) en Galicia y Asturias, puesto que tanto a media tarde como en plena madrugada el mercurio marcará por allí unos 15 grados.
Pasaremos por tanto de temperaturas anormalmente altas durante el veranillo a valores más normales o incluso algunos grados más fríos de lo normal la segunda mitad de la semana. La anomalía será muy marcada, eso sí, en zonas de Castilla y León, Madrid, La Rioja, Navarra y Aragón, donde el termómetro marcará entre 3 y 10 grados menos de lo habitual para estas fechas. Por el contrario permanecerán ajenos al episodio en áreas del sur y este de Andalucía, en Murcia y en la Comunidad Valenciana, así como Baleares.