El Valle de la Muerte de California está haciendo honor a su nombre estos días. Ni más ni menos que 54 grados podría haber hecho ayer en este desértico paisaje (a falta de confirmación). Se trata de uno de los lugares más tórridos del mundo, que estos vive una ola de calor, como muchas otras partes de EEUU. Los incendios están siendo devastadores.
El termómetro de la entrada al centro de visitantes es un reclamo turístico más... Para viajeros valientes en mitad de una abrasadora ola de calor. El miércoles el mercurio marcó unos insoportables 129 Fahrenheit, que se traducen en esos 54 ºC.
“La temperatura no es una preocupación”, dice este motero sin perder la sonrisa. “El paisaje supera el dolor del calor”. Pero claramente no es el ocio más recomendable estos días, en los que el promedio habitual de estas fechas se supera en hasta 20 grados Celsius. La magnitud del calor es inimaginable. Probablemente se establezcan varios récords de temperatura máxima en varios estados del oeste del país.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido advertencias de calor extremo en California, Nevada, Arizona y Utah. Y poco a poco el aire cálido podrá llegar a los estados del norte como Montana. El riesgo de incendios no hace más que aumentar, incluso en ausencia de rayos. Las autoridades piden extremar la precaución porque la más mínima chispa puede desatar el desastre.
Hay grandes incendios activos en al menos ocho estados, y varias casas han sido arrasadas por las llamas, la mayoría en California. Los bomberos no dan abasto. El área más grande quemada hasta el momento se encuentra en Arizona, siendo el ‘Telegraph Fire’ el más preocupante: ha calcinado ya unas 50.000 hectáreas.
Varios vecindarios han tenido que evacuar y algunos han sido avisados de que tendrán que hacerlo en cualquier momento si el fuego empeora.