{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Desde este jueves, 10 de febrero, la lluvia vuelve a ser noticia en zonas de España. Las primeras gotas cayeron durante la tarde en Galicia, donde hoy viernes irán a menos para trasladarse al Cantábrico y los Pirineos. El sábado será un día de sol (otro más), pero para alegría de nuestros campos, que están en situación de alerta en la mitad del país por la sequía, a partir del domingo 13 una vaguada traerá más agua. ¿Dónde caerán las mayores cantidades?
Los paraguas y las capuchas volvieron el jueves brevemente a Galicia, donde llevaban sin ver llover desde el pasado 10 de enero, hace justo un mes. Está siendo un invierno atípico por la gran cantidad de sol que brilla incluso en la comunidad autónoma habitualmente más nublada: en Galicia, el mes de enero ha sido el más soleado desde 1983. Por ahora las cantidades son poca cosa, apenas alcanzando los 11 litros por metro cuadrado.
Este viernes las lluvias llegarán también, aunque débiles y poco duraderas, al Cantábrico, Pirineos y el alto Ebro. No serán gran cosa, pero mejor que nada. La mitad del campo español está en alerta por sequía y, según un reciente informe de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), está situación podrá extenderse al 80 por ciento del territorio si no llueve en febrero.
Las nubes podrán llegar este viernes también a zonas del interior peninsular y del noreste, aunque en general no dejarán chubascos. Lo que sí podrá cubrir los cielos de buena parte de España será un manto de calima por la intrusión de polvo sahariano, que darán un aspecto turbio al ambiente sobre todo en el interior -Madrid, Toledo o Zamora- y hará empeorar la calidad del aire por la gran cantidad de partículas en suspensión.
Por este motivo, en caso de producirse lluvias en zonas del interior, aunque serían débiles y puntuales, podrían ser acompañadas de barro, por lo que es poco recomendable lavar los coches este fin de semana.
El sábado será un día de transición, con cielos despejados en toda España y temperaturas que, aunque serán ligeramente más bajas durante el día que en jornadas anteriores, seguirán siendo muy agradables para la época del año.
El domingo se formará una vaguada al norte de España que traerá un flujo de vientos muy variable, generalmente del norte y el oeste. Se producirán lluvias en Galicia, Asturias y noroeste de Castilla y León. En el oeste de Galicia podrán cobrar fuerza en algunas localidades.
A lo largo del domingo, las precipitaciones se extenderán durante la tarde hacia el sur y el este, afectando a buena parte del interior como Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha, así como las comunidades cantábricas, y Navarra, Aragón, La Rioja y Cataluña, aunque las lluvias serán más débiles y dispersas en estas regiones. Por el contrario, no se esperan precipitaciones en el tercio sureste peninsular ni en Baleares.
Las precipitaciones podrán ser en forma de nieve en los sistemas montañosos: a partir de los 1000/1200 metros en la cordillera Cantábrica, los 1600 m en Pirineos, en torno a 1400 m en el norte del sistema Ibérico, y unos 1600 m en el sistema Central. No obstante, no se esperan nevadas importantes.
El lunes seguirán las lluvias. Se prevén abundantes en el litoral vasco y noroeste de Navarra, y algo más débiles en el resto del área cantábrica y en Pirineos. Tampoco se descartan, aunque serán de carácter más puntual y de menos importancia, en el área mediterránea, incluidas las islas Baleares. En el resto de la Península podrá llover sobre todo en áreas de montaña, aunque las nubes tenderán a ir despejándose.
El episodio de precipitaciones es una buena noticia, pero no bastará para paliar la sequía por su brevedad. A partir del martes-miércoles, cuando todavía habrá muchas nubes y caerá alguna gota en zonas de España, el anticiclón irá tomando posiciones nuevamente sobre nuestro territorio, con un predominio de tiempo seco y cálido para el resto del mes de febrero.