La última semana del verano va a ser muy otoñal. Del tiempo estable del fin de semana pasaremos a las tormentas generalizadas, que se producirán con lluvia o granizo, y a un ambiente mucho más fresco que el de días anteriores. Las temperaturas podrán caer hasta 10 grados de golpe en España. El calor se despide.
La semana del 13 al 19 de septiembre comienza con la influencia de una “borrasca atlántica situada al oeste de la Península, en combinación al principio con un embolsamiento de aire frío en altura al norte de la misma”, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), aunque hay una notable incertidumbre en sus posiciones, desplazamientos e intensidades.
Así, en la Península y Baleares se esperan chubascos y tormentas extendiéndose de oeste a este y de sur a norte. El lunes son probables en el tercio occidental peninsular y Pirineos.
El martes serán casi generalizados e irán acompañados de un descenso también generalizado de las temperaturas, advierte la Aemet. Las mayores intensidades se esperan en el tercio occidental, cuadrante sudoeste y sur de Pirineos, donde podrán ser con vierte viento y granizo.
El miércoles se espera que sean ya menos intensos en general y menos probables en el sudeste.
A partir del jueves 16 es probable que disminuya la inestabilidad, predominen los cielos poco nubosos y aumenten las temperaturas, limitándose las precipitaciones al extremo norte peninsular y norte del área mediterránea, con menor intensidad que en días anteriores.
Predominará el viento de componente sur con rachas fuertes en zonas de montaña.
En Canarias también hay incertidumbre, comenzando el lunes con temperaturas normales, vientos flojos y probabilidad de precipitaciones y, a partir del jueves, es probable que se restituya el régimen de alisios con alguna precipitación en el norte de las islas montañosas.