Un huracán en Europa: tres cosas fuera de lo normal que están pasando con Lorenzo
Lorenzo ha sido anómalo en su origen y en su evolución
Es el huracán más potente registrado tan al este en el Atlántico
El huracán Lorenzo del que todos hablan está acaparando la atención por varios motivos. En primer lugar, el pasado jueves, todavía lejos de tocar tierra, hundió un buque de carga en medio del Atlántico y arrojó al mar a varias personas, una de ellas fallecida. En segundo lugar, su comportamiento desde su formación hasta la fecha y su curiosa dirección han batido un récord y mantienen a las agencias meteorológicas con los ojos pegados a las imágenes satelitales por lo que pueda pasar. ¿Qué es, exactamente, lo que sorprende tanto de este ciclón que amenaza las Azores?
No es la primera vez que la agencia meteorológica portuguesa IPMA (Instituto Português do Mar e da Atmosfera) activa el aviso rojo ante la previsión de un huracán se acerque al archipiélago de las Azores. Ya lo hizo con Leslie el año pasado y con Ophelia el anterior. Pero esto no resta inquietud social al hecho de que un nuevo ciclón tropical se aproxime con vientos huracanados y con olas de una altura máxima de 25 metros, según advierte IPMA.
MÁS
*Imagen: Avisos meteorológicos previstos para el miércoles en las Azores occidentales / IPMA
*Imagen: Mapa dinámico, según el modelo ECMWF, de la situación atmosférica a las 5:00 h del miércoles / IPMA
Sin embargo, como habrás notado, la noticia estos días no es tanto que las Islas Azores se enfrenten a un huracán de categoría 1-2. Los titulares ponen el foco desde la pasada semana en otras características de Lorenzo, que recopilamos a continuación.
Se gestó en una zona "poco propensa"
En primer lugar, Lorenzo se gestó al sur de las islas de Cabo Verde, frente a la costa senegalesa. Se trata de una zona del Atlántico de aguas cálidas, pero no excesivamente, y "no especialmente propensa para ello [la formación de huracanes]", indicó el lunes en Twitter Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
De hecho, en su origen no se trató de un ciclón tan potente como lo fue entrado el fin de semana, cuando durante un breve periodo fue de categoría 5, para después menguar a nivel 4. Esto se debió a que, en su camino por el océano, Lorenzo fue alimentándose del calor retenido en la superficie del mar (conocido como SST, siglas en inglés de Sea Surface Temperature), que en el momento superaba los 27ºC.
Es el huracán más potente que se ha registrado tan al este
El Atlántico es una cuna de ciclones tropicales desde agosto hasta, aproximadamente, noviembre –no tiene por qué ser igual todos los años–. En 2019, su pico de actividad ciclónica se ha dado sin duda en septiembre, aunque octubre también podría dejar alguna que otra sorpresa.
Por eso, que Lorenzo se geste en el Atlántico a finales de septiembre no debería constituir un hecho demasiado remarcable, no al menos antes de tocar tierra. Pero en el caso de este huracán, según confirmó el domingo el Centro Nacional de Huracanes (CNH), hablamos del más potente que se ha registrado jamás tan al este en la cuenca del Atlántico.
Después su camino ha sido un baile por el centro del océano, dibujando una especie de C de sur a norte, y el ciclón ha ido perdiendo fuerza hasta poner el ojo en Azores ya con categoría 1-2, donde llegará la madrugada del miércoles.
*Imagen: Gráfico con las áreas afectadas hasta ahora con vientos de ciclón tropical (naranja) y huracán (rojo) / CNH/NOAA
Así, su dirección nordeste le llevará a atravesar el archipiélago portugués para posteriormente continuar rumbo a las islas británicas o, quizá, el sur de Islandia o Groenlandia. Recordemos que la predicción de estos fenómenos es muy inexacta por la incertidumbre que suscita su evolución y desplazamiento.
La circulación atmosférica se tragará a Lorenzo
Tras el paso por las Azores ya prácticamente inminente, Lorenzo irá dejando atrás su condición de huracán de camino a Irlanda, iniciando una transición a ciclón extratropical, mucho menos intenso, aunque con vientos asociados que no pasarán inadvertidos al alcanzar las islas británicas. El CNH prevé que las rachas allí puedan superar los 100 km/hora de cara al viernes.
¿Qué pasará durante ese 'viaje' al nordeste para que Lorenzo mute de naturaleza? Será algo parecido a lo que pasó con Humberto hace poco. Las aguas que hasta ahora conoce este huracán son cálidas, pero en el momento de entrar en contacto con una SST a menos de 26ºC en latitudes más altas (en torno a los 45ºN), el océano cortará el suministro de calor a su núcleo. De esta manera, Lorenzo se irá enfriando y aumentando su presión central, en estos momentos de unos 950 mb. Es lo que se conoce como 'extratropicalización'.
*Imagen: Mapa con frentes que muestra la evolución prevista del huracán Lorenzo entre el miércoles y el jueves / Aemet
Según prevén los modelos numéricos GFS y ECMWF, Lorenzo se irá colando, como ha hecho hasta ahora, entre las altas presiones, empujando el anticiclón de las Azores hacia nosotros –de ahí la prolongación del 'veranillo de San Miguel' en la Península, con la excepción del norte por el paso de un frente–. Su transformación en ciclón extratropical rumbo a Reino Unido podría derivar en un nuevo desarrollo de su núcleo, en este caso "frío y asimétrico", describe la Aemet en su Meteoglosario, o el huracán podría decaer, "en este caso todos los parámetros pasarían a cero", concluye. Si por el contrario ganan las probabilidades que apuntan a una dirección hacia el sur de Groenlandia, lo que ocurriría sería que la circulación del oeste 'engulliría' a Lorenzo.