Era de esperar. Ha hecho un sol de justicia todo el fin de semana para estrenar el verano y veíamos los primeros atascos entre comunidades autónomas. Lo más solicitado después del meses de confinamiento y con este calorazo, la playa. Desde Sanxenxo hasta Nerja, nuestras costas estaban a rebosar de toallas. Eso sí, con cautela y los dos metros de la nueva normalidad entre bañistas.
Que si apps, que si semáforos, que si códigos QR… Por invenciones para controlar el aforo en las playas este verano, que no sea. Cada ayuntamiento ha optado por una opción diferente, pero todos han implantado de una u otra manera una limitación para asegurar la distancia de seguridad.
Aunque hay veces que ni por esas. En Barcelona han cerrado varias playas –entre ellas la de Sant Sebastià, Nova Icària, Bogatell y Mar Bella– por la cantidad de gente que se agolpaba por la tarde en las horas de más calor. Lo mismo ha pasado en Cádiz. Los viajes a las segundas residencias han obligado a la Guardia Civil a vigilar el aforo en Zahara de los Atunes, Tarifa y otro puñado de playas de la provincia. En A Coruña, tan solo 8.000 personas al día disfrutarán de las playas de Riazor, Orzán o Matadero, a menos que unas dejen su puesto a otras. Un semáforo indicará cuándo no se puede pasar, como en los aparcamientos públicos.
Algunas playas, como la de Sanxenxo, en Galicia, se han parcelado usando postes y cuerdas para facilitar la distancia entre bañistas. Esto gusta a unos y disgusta a otros, como vemos en el vídeo, pero en general la opinión es unánime: había muchas, muchas ganas de playa. No es de extrañar: este fin de semana (primero del verano) ha hecho unos 30ºC en las costas del Mediterráneo, 35ºC en algunas del sur y en torno a 23ºC en la vertiente cantábrica -por allí más llevadero todavía-, y en las islas ha oscilado entre los 28ºC de Canarias y los hasta 32ºC de Baleares.
Esta semana más y mejor. Seguirá el calorazo y el sol hasta el jueves, asegurado, y después reaparecerán las lluvias en algunas regiones mientras en otras persiste este inicio de verano sofocante.