Estos días andamos pendientes de las fases de la desescalada del COVID-19 y en saber el tiempo que hará. Para disfrutar de los paseos y para averiguar si el calor calma el virus. Un estudio reciente de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indicaba, grosso modo, que sí hay una relación entre el incremento de las temperaturas y una menor incidencia del virus. Pero, ¿sabemos qué tiempo nos depara la atmósfera de aquí a finales de junio? Intentamos avanzar y adelantarnos con los datos que los que disponemos.
El calor canicular que ha llegado con dos meses de antelación tiene las horas contadas. El repunte térmico en la primera fase de la desescalada será muy pasajero. A partir del viernes y durante el fin de semana, las temperaturas van a ir a la baja y regresarán las lluvias y el tiempo primaveral que nos acompañó durante el mes de abril para inaugurar a la siguiente fase.
Esta situación va a impactar en las salidas a estos primeros paseos y el deporte individual en la calle. El descenso notable de las temperaturas y la previsión de lluvias podrían desanimar a esa nueva hornada de runners y deportistas o las primeras visitas a las peluquerías para arreglar las escabechinas del confinamiento.
Aunque hablamos de un medio plazo, que abarca del 11 al 24 de mayo, somos moderadamente optimistas. Esta fase 1 coincidirá con el ecuador del mes de mayo. Y, salvo sorpresas, las previsiones hablan de un tiempo que irá recuperando el carácter normal de un mes de mayo. Empezaremos con tiempo mucho más frío de lo normal y con lluvias en la semana del 11 aunque irá mejorando de cara a la semana del 18. Esto significa que para entonces deberíamos asomarnos a los 20-23 grados, en general.
Las que también cobrarán protagonismo serán las tormentas, un clásico de estas fechas. A pesar de ello, no auguramos un tiempo inestable en exceso. Estaríamos ya en un escenario más optimista para esas primeras visitas a amigos y familiares, el momento más esperado por todos.
Cabe recordar que se permitirá el "contacto social en grupos reducidos para personas no vulnerables ni con patologías previas". Esto incluye, como te estarás preguntando, las cervezas en la terraza del bar (con limitaciones, claro).
Entramos en la recta final de mayo y el arranque del mes de junio con sorpresas porque, si las previsiones se cumplen, esta fase no será calurosa.
Solo el área de Levante puede registrar máximas por encima de los 25 grados. El resto tendremos temperaturas normales, salvo el centro y el oeste. Aquí, la primera semana de junio se presenta fría y, ¡atención!, con más lluvias del promedio habitual de la fecha en el noroeste al final de esta fase 2.
De cumplirse este pronóstico, afrontaríamos en el resto del país esta fase con valores medios rondando los 20-25 grados y tiempo seco. Este factor favorecerá, si nada se tuerce, los desplazamientos a segundas residencias dentro de la misma provincia. Por tanto, los movimientos pueden ser masivos en caso de grandes ciudades, como Madrid o Barcelona. Eso sí, de momento, las playas permanecerían cerradas a cal y canto.
Corresponde a las dos últimas semanas de la primavera astronómica. Tendremos la mente puesta en la reapertura de las playas si vivimos en zonas de costa. Según los pronósticos, no esperamos valores fuera de lo normal para la época ni tampoco un índice alto de precipitación.
El tiempo seco y estable junto a los primeros calores soportables (normales) para junio impulsarían esa visita a las playas y también a reunirse con un número mayor de amigos y familiares.
Si nada va mal, la primavera podría dejarnos un final más que feliz en esa ansiada "nueva normalidad".