La sequía se prolonga en España pese a las lluvias del último año hidrológico

El año hidrológico, que comenzó el pasado 1 de octubre de 2020, terminará este jueves, 30 de septiembre, con apenas un 4 por ciento menos de lluvias de lo habitual. Es decir, los últimos 12 meses han sido normales en conjunto en lo que a precipitaciones respecta… Pero esto no ha saciado nuestra demanda de agua. La sequía se prolonga en España con nuestros embalses al 40 % de su capacidad.

A falta de los resultados definitivos, en este año hidrológico hasta el 26 de septiembre ha llovido una media en el conjunto de España de 606 litros por metro cuadrado, según ha informado a Europa Press el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.

Nuestros embalses se están vaciando

Pese a ser un año normal en lo que a precipitaciones respecta, los embalses están a poco más del 40 por ciento de su capacidad total (40,3%). De hecho, las considerables lluvias caídas en España la última semana no han evitado que el agua acumulada en los embalses españoles haya vuelto a disminuir una semana más, ya que la reserva hidráulica perdió en la última semana 109 hectómetros cúbicos.

En este momento, los embalses guardan 22.537 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un 12,87 por ciento menos que en las mismas fechas de hace un año y un 23,42 por ciento menos que la media de los últimos diez años. Hay que remontarse a 2017 para encontrar una situación más baja en los embalses en esta misma semana, cuando estaban al 39,40 por ciento, según los datos históricos facilitados a Europa Press por el Ministerio para la Transición Ecológica.

"A falta de los datos de los últimos días, este año hidrológico acabará dentro de la normalidad, con apenas un 4 por ciento por ciento por debajo de la media", ha confirmado Del Campo que recuerda que el año pluvial anterior, 2019-2020 tuvo un carácter húmedo, con 664 litros por metro cuadrado, un 4 por ciento más de lo normal, que son 591 litros por metro cuadrado.

Con anterioridad, ha expuesto que el año 2018-2019 fue un 12 por ciento más seco de lo normal; en 2017-2018 hubo un superávit del 12 por ciento aproximadamente; frente a un año hidrológico 2016-2017 "muy seco", con un 14 por ciento menos lluvias que la media normal y al que precedió un ejercicio 2015-2016 normal, en torno a la media.

"Hemos tenido de todo en estos últimos cinco años, que han sido muy variables", ha comentado el portavoz que añade que, a fecha de 31 de agosto -habrá que esperar al nuevo dato de final de septiembre- cinco cuencas presentaban situación de sequía. En concreto, la cuenca del Ebro entró en sequía justo en el mes de agosto pasado, mientras que Júcar y Segura -que también están en esta situación- han ido mejorando su situación y "podrían salir" de ese estado en septiembre, "un mes lluvioso".

Con el índice SPI de sequía meteorológica, una cuenca de acumulación -que equivale aproximadamente a las cuencas hidrográficas- entra en sequía cuando esta referencia se sitúa por debajo de -1, y no abandona esa situación hasta que supera el +1. "Si la sequía meteorológica se prolonga es capaz de impulsar sequías hidrológicas", apunta el portavoz.

En concreto, precisa que Júcar y Segura entraron en situación de sequía en septiembre de 2020; Pirineo oriental en febrero de 2021; Ebro en agosto de 2021 y la cuenca Sur, en octubre de 2020. "Son las cuencas del tercio sur, el este y el nordeste las que presentan esta situación", ha comentado.

El 2021 ha sido un año de extremos

Otra característica de este año hidrológico es la distribución "irregular" de las precipitaciones ya que en el este llovió más de lo normal mientras que en el oeste se quedaron por debajo de los valores habituales.

En el presente ejercicio, donde más llovió fue en el oeste de la provincia de La Coruña y en el interior de Pontevedra, que han acumulado hasta 2.500 litros por metro cuadrado frente a la isla de Fuerteventura donde no se han recogido en los 12 meses "ni 50 litros por metro cuadrado" y en el sureste peninsular, como en la provincia de Almería y oeste de la región de Murcia, que registran una precipitación que no ha llegado a entre 150 y 200 litros por metro cuadrado en todo el año.

"Ha sido un año de extremos. En el extremo noroeste ha sido donde más llovió y en el extremo sureste donde menos", comenta.

¿Por qué se vacían nuestros embalses pese a las lluvias?

Del Campo expone que podría haber una razón meteorológica que explique "la sensación de que ha llovido mucho mientras que los embalses bajan" y que puede estar motivada por las lluvias torrenciales, como es el caso de los últimos días.

El portavoz indica que cuando vemos episodios de lluvia muy intensa se tiende a pensar que los embalses se llenan, algo que no tiene que ser así necesariamente y que puede obedecer a una razón meteorológica.

Explica entonces que las Danas dejan abundantes precipitaciones pero en una zona concreta que "no tiene por qué" ser un área donde las aguas vayan a parar a embalses y, por otro lado, añade que cuando llueve de manera torrencial en muy poco tiempo, la escorrentía es "muy elevada" y, en vez de filtrarse e ir a recargar los acuíferos se va rápidamente, sobre todo si es zona litoral.