La Cumbre sobre Biodiversidad de Naciones Unidas arranca con la participación, de forma virtual por el coronavirus, de los principales líderes del mundo. Tiene lugar tras la publicación de un nuevo informe de la ONU sobre la biodiversidad que destaca la insuficiente respuesta internacional a la crisis de biodiversidad y climática.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alertado este miércoles ante la ONU de la relación "parasitaria" con el planeta que afecta a la salud y ha llamado a tomar medidas urgentes porque, según ha subrayado, "la inacción no es una opción".
Durante su intervención, el presidente ha pronunciado un discurso en el que ha reconocido la "emergencia medioambiental sin precedentes" que se afronta actualmente, pero ha destacado que todavía se puede dar la vuelta a la situación adoptando medidas urgentes para ello. "La inacción no es una opción", ha remarcado el jefe del Ejecutivo, que ha puesto de relieve que el estilo de vida y el modelo productivo están destrozando la biodiversidad a un ritmo "imparable".
"La sexta extinción masiva ya está aquí. Entre 2001 y 2014 se extinguieron 173 especies de vertebrados. 400 en los últimos 100 años. En circunstancias normales, esa desaparición habría llevado 10.000 años", ha argumentado, al tiempo que ha incidido en que la sobreexplotación de recursos y la deforestación están provocando daños que amenazan no solo la salud y bienestar, sino la propia supervivencia como especie.
En esta línea, ha recordado que la "dependencia y la vulnerabilidad ante la naturaleza es total", con casi un 50% del PIB mundial, el 25% de los medicamentos actuales contienen principios activos naturales y el 60% de las infecciones humanas tienen origen animal, incluida el coronavirus.
A pesar de esta visión, Sánchez ha llamado a tomar medidas para lograr una "simbiosis" y ha puesto como una "oportunidad para reforzar la ambición" de estos compromisos la cumbre que se celebrará el próximo año en Kunming (China) para acordar un marco mundial de biodiversidad post-2020, con un objetivo mundial para la naturaleza y nuevos objetivos de biodiversidad, en el marco de la Cumbre de la Biodiversidad de la ONU.
Así, ha reafirmado el compromiso de España para proteger al menos un 30% de la superficie terrestre y marina para el año 2030, restaurar al menos un 15% de la superficie degradada y defender el principio de "una salud", aunando la gestión de riesgos para la salud humana, las especies y los ecosistemas.
"Solo desde el multilateralismo que lidera Naciones Unidas podremos superar esta amenaza. Solo tenemos un planeta y está en nuestras manos salvarlo. Hagámoslo", ha recalcado Sánchez, que ha reiterado que España se sumará a la Declaración de Líderes por la Naturaleza firmada en el contexto de esta cumbre.
Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha culpado a las ONG por crímenes ambientales en el país y ha denunciado una campaña internacional de desinformación para "socavar el Gobierno" ante la avaricia "por los recursos naturales brasileños".
En el discurso grabado y emitido en la cumbre celebrada en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, Bolsonaro ha asegurado que, desde 2019, su Administración "ha adoptado políticas responsables de protección al medioambiente".
Respecto a los incendios en la Amazonía, Bolsonaro ha indicado que "se trata de una selva tropical que no permite que el fuego se extienda" y que "los incendios tienden a ocurrir siempre en los mismos lugares, en los alrededores orientales del bosque donde los indígenas queman sus tierras de cultivo en busca de sustento en zonas ya despejadas".
El Gobierno brasileño ha sido duramente criticado por políticos, activistas y organizaciones no gubernamentales por sus políticas ambientales, pero Bolsonaro ha explicado que mantiene "una política de tolerancia cero con el crimen ambiental", algo para lo que se está combatiendo "con rigor y determinación" los incendios forestales en el país.
Activistas de Greenpeace USA han colocado esculturas de hielo derritiéndose de los mandatarios de Estados Unidos, Donald Trump y de Brasil, Jail Bolsonaro, frente al edificio de la ONU en Nueva York, donde, originalmente, iba a tener lugar la reunión.
Junto a las esculturas, han desplegado una pancarta con el mensaje: "Rostros de la extinción: alimentando un planeta en crisis". La ONG que recuerda que Estados Unidos y Brasil se encuentran entre las naciones con mayor biodiversidad del planeta. Sin embargo, a su juicio, los presidentes de ambas naciones están impulsando activamente una agenda anti-ambiental.
"Los incendios arrasan el planeta y el Ártico ha alcanzado este año su segunda extensión de hielo marino más baja de la historia. Las administraciones de Trump y Bolsonaro son las caras de la extinción, ya que impulsan agendas radicales que están destruyendo la naturaleza, provocando el colapso de la biodiversidad y agravando la emergencia climática. Necesitan ser conscientes del colapso ambiental y prestar atención a lo que la ciencia está diciendo", ha declarado Arlo Hemphill, responsable de la campaña de océanos de Greenpeace USA.
Esta cita estaba pensada como un trampolín diplomático entre la publicación del informe y la reunión de todas las naciones en la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, originalmente programada para celebrarse en China en octubre, pero ahora ha sido pospuesta hasta 2021, debido a la covid-19.
Dicha reunión establecerá nuevos objetivos globales, incluido el de proteger total o completamente el 30% de nuestros océanos para 2030, un objetivo que los científicos consideran crítico para prevenir lo peor del colapso de los ecosistemas en los océanos y evitar un cambio climático desbocado.