Roxcy Bolton, la científica que hizo que se dejase de poner nombres de mujer a los huracanes
Bolton luchó contra los clichés sexistas, que ponían nombre de mujer a las tormentas porque, decían, eran "temperamentales y coqueteaban"
Gracias a su campaña, el procedimiento actual para bautizar huracanes incluye nombres de hombres
Las mujeres llevan siglos luchando por conseguir que se les reconozcan derechos adheridos a los seres humanos, y que, por una simple cuestión de género, no se les han admitido. Desde el poder votar, acceder a la universidad, la utilización de anticonceptivos legal o poder tener una cuenta bancaria sin permiso de su marido. En el ámbito meteorológico, la feminista Roxcy Bolton se convirtió en icono que marcaría un antes y un después. Desafió a la propia NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) y luchó a regañadientes para conseguir que los huracanes y otros desastres naturales dejasen de tener únicamente nombre de mujer. Una hazaña aparentemente irrelevante pero que cambió las tornas en el gremio y fuera de él. Te contamos cuál fue su propuesta y qué implicación tuvo.
Antes de Roxcy, los desastres naturales se relacionaban a mujeres
MÁS
Siempre nos hemos preguntado quién le pone nombre a los huracanes y tormentas y cómo se decide. Hasta ahora, sabemos que los meteorólogos establecen una lista de nombres cortos, porque, según el Centro Nacional de Huracanes, perteneciente a la NOAA, "la experiencia demostró que el uso de apelativos cortos y distintivos en las comunicaciones escritas y habladas era más cómodo y reducía los errores en los métodos de identificación de latitud y longitud. Algo que antiguamente era una tarea más complicada y engorrosa".
Sin embargo, esto siempre no fue así. Desde que el meteorólogo Clement Wragge puso el nombre de una mujer a un huracán, la práctica se prolongó hasta finales de siglo XIX. Muchos países siguieron la misma línea, y al final, todos los huracanes que se consideraban de mayor impacto, y que dejaban a su paso efectos devastadores, adquirían sin ninguna excepción nombres de mujer.
Además, los meteorólogos, en su mayoría hombres, aplicaban clichés sexistas a las tormentas, como sugiriendo que eran impredecibles o "temperamentales" y que "coqueteaban" con islas de barrera o costas.
¿Que hizo Roxcy para cambiarlo?
Este argumento se extendió durante varios años hasta que Roxcy Bolton decidió alzar la voz por ella y por sus compañeras. La activista estadounidense que luchaba por los derechos civiles y feministas se atrevió a desafiar a la NOAA al promover una campaña para cambiar la tendencia del nombramiento de los huracanes con el fin de que tuvieran también calificativos masculinos.
Su primera propuesta fue profundamente rechazada por las agencias meteorológicas. Pero ella no se dio por vencida. En aquella época ya era reconocida como una luchadora empoderada que consiguió fundar el primer centro de tratamiento de violaciones de la nación, según explica 'The New York Times'.
Y no solo le recordarían por ello. Tras varios intentos de prolongar su campaña y que llegara a más gente, al final consiguió que los meteorólogos lo aceptaran. Se convirtió así en el altavoz de un amplio grupo de mujeres que condenaba que los apelativos femeninos estuviesen siempre asociados con desastres naturales de alto impacto. "Las mujeres se resienten profundamente al estar asociadas arbitrariamente al desastre", sentenció Bolton en su momento en 'The New York Times'.
¿Cuál es el actual método de nombramiento de huracanes?
Gracias a su incansable batalla por conseguir que la mujer adquiriera un papel más representativo e igualitario en la sociedad consiguió que, por fin en 1979, se consagrara el primer huracán bautizado con un nombre masculino: Bob.
Desde ese momento, el procedimiento para bautizar fenómenos devastadores como los huracanes ha cambiado drásticamente. Los meteorólogos elaboran una lista de nombres para cada tormenta de los próximos seis años, intercalando un nombre masculino y femenino, que recoge la NOAA.