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El viento y las lluvias han dado lugar a incidentes en los últimos días en España. La culpa esta vez ha sido de un tren de borrascas, que ha sumado caudal a nuestros ríos después de que ya lo hicieran las nevadas de Filomena. El cierre de parques, de paseos marítimos y de estaciones de esquí por las condiciones poco seguras que deja el temporal parece la historia de nunca acabar, aunque todo esto tiene un lado positivo: nuestros embalses están ya al 58% de su capacidad.
En los últimos días, se han tenido que cerrar parques como el de María Luisa, en Sevilla, y han permanecido cerrados otros que dañó enormemente Filomena como es el Retiro en Madrid, aunque ya se puede visitar la biblioteca y el restaurante la Florida. Asimismo, se han requerido cadenas para acceder a múltiples puertos de montaña: la mayoría en Asturias y León, y Cotos y Navacerrada en Madrid.
El Miño, el Júcar, el Carrión… Muchos de nuestros ríos y pantanos, que hasta hace un mes estaban algo agonizantes, se encuentran ahora rebosantes. Tanto, que en algunos tramos han superado su caudal esta semana.
A lo largo del miércoles se recogieron 172 litros por metro cuadrado en la estación meteorológica de Grazalema (Cádiz), donde el luna se recogieron otros 66 l/m2. Asimismo, el martes se acumularon 87 l/m2 en Garganta la Olla (Cáceres) y Puerto El Pico (Ávila). En total, entre el 3 y el 9 de febrero, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) notifica cantidades superiores a los 100 l/m2 en al menos 9 provincias.
De esta manera, hemos pasado de una cantidad de agua embalsada en el conjunto de España inferior a los 29.000 hectómetros cúbicos a una superior a los 32.400 hm3. Esto supone el 58,04% de su capacidad, todavía lejos de la media de los últimos 10 años, del 62,80%. Es la acumulación más alta desde aproximadamente el ecuador del verano de 2020, aunque el año pasado por estas fechas (mediados de febrero) la reserva de agua era ligeramente superior.
En los próximos días un nuevo frente dejará lluvias muy extendidas, sobre todo el viernes, aunque serán débiles en general. Tan solo serán fuertes de manera ocasional en el oeste y norte de Galicia, y podrán darse tormentas en Menorca y puntos de Cataluña. La semana que viene, las posibilidades de precipitación son pequeñas en la mayor parte del país, según la Aemet, aunque puntualmente se producirán en el noroeste por el acercamiento de frentes.
Será para el final de la semana y comienzo de la próxima, entre el 20 y 22 de febrero, cuando aumentará la probabilidad de precipitaciones, aunque todavía hay mucha incertidumbre en el pronóstico.