El puente Ha’ppeny que se alarga por el rió Liffey, en Dublín, amaneció hace unos días con cientos de abrigos colgados en sus cimientos. Transcurrían las horas y los residentes no dejaban de buscar un hueco donde dejar sus chaquetas, movidos por un único objetivo: el "dar calor en invierno" ('warm for winter'). Así se definió el lema que llegó a todos los rincones de la ciudad y que movilizó a numerosas personas para que aquellas sin hogar tuvieran abrigos para pasar las fiestas navideñas en condiciones algo más favorables.
Los inviernos en Dublín suelen estar protagonizados por temperaturas gélidas que marcan valores por debajo de los 0ºC, y que, unido al nivel alto de humedad, dejan una sensación térmica bastante más fría que lo marca el mercurio. Consciente de ello, Paddy Fryers, responsable de la campaña, ha pensado en aquellas personas que carecen de un techo donde cobijarse durante estas fechas o que no disponen de la ropa necesaria para enfrentarse al frío.
"Si necesitas una, por favor, cógela. Si quieres ayudar, por favor, deja una". Este era el mensaje que se vislumbraba en las fachadas de alrededor del puente y que resumía a la perfección la iniciativa de la campaña. Había más de 40 abrigos a disposición de cualquiera que lo necesitara.
Presentada como una manera de que todos pudieran enfrentarse al invierno, el Ayuntamiento de Dublín no lo entendió de tal modo. De hecho, decidieron quitar las prendas del puente por "salud y seguridad, ya que podrían reducir el tráfico en el puente y causar congestión", lo que provocó una polémica generalizada que no solo quedó en la ciudad sino que viajó más allá: el propio organizador asegura que fue contactado por simpatizantes de todo el mundo.
Tras ello, el organizador no se quedó de brazos cruzados y volvió a colgar otros 40 abrigos desafiando la decisión del Ayuntamiento. Asimismo, las redes sociales se inundaron de vídeos reclamando la acción ejecutada por el consistorio denunciando principalmente que iba "en contra del espíritu de la navidad". Inspirados en la campaña, muchos otros vecinos quisieron tomar partido y organizaron por su cuenta mercadillos de abrigos gratuitos por la ciudad para promover la donación. Y de nuevo, fue éxito asegurado.