Los días tormentosos van llegando a su fin y los termómetros empiezan a escalar grados en la recta final de agosto con los últimos coletazos de la DANA dejando chubascos en las islas de Mallorca y Menorca. Las previsiones adelantan una posible ola de calor en puntos del norte de Europa al tiempo que una enorme masa de aire frío en altura se mueve por el Atlántico. Todo ello, a cuatro días del arranque de septiembre y la consecuente entrada en el otoño meteorológico. Te contamos cómo se prevén los últimos días del mes en nuestro país.
Es frecuente que la atmósfera se muestre más activa pasado el periodo de canícula, que finalizó el 15 de agosto, y dé signos de cambios de tiempo que despedirán el mes. Las tormentas veraniegas, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), no han dicho la última palabra y volverán a producirse a lo largo de la semana, pero también el sol nos acompañará estos días en muchas regiones del país.
La estabilidad se ha impuesto tras el paso de la DANA, que se aleja hacia Italia, y los cielos amanecen ya mucho más abiertos en prácticamente todo el país. No obstante, el calor en superficie que va recuperándose, con un ascenso de hasta 5ºC el miércoles, traerá consecuencias en zonas donde la humedad es un ingrediente frecuente incluso durante el verano.
En zonas montañosas como Pirineos, estos días, la temperatura máxima ronda los 22ºC durante las horas centrales del día, cuando se acumula mucha energía. Esto, sumado a una humedad que al final de la jornada supera el 80% en casi toda la región, da lugar a los cumulonimbus, es decir, a nubes de tormenta. Se trata de nubosidad de evolución, que se alimenta durante el día de las corrientes ascendentes de aire caliente y húmedo y se hace más compacta con el paso de las horas.
El miércoles los chubascos se esperan todavía en Baleares, donde hemos visto acumulados de casi 100 litros/m(2) en Santanyí (Mallorca), y en el litoral de Cataluña, donde ya empiezan a remitir después de descargar más de 65 litros/m(2) en el municipio de San Jaime de Enveija, en Montsiá (Tarragona). Las nubes harán acto de presencia durante la tarde también en Pirineos y en la Cordillera Cantábrica, donde podrán darse lluvias e incluso alguna tormenta ocasional.
Con la DANA desplazándose al norte de Italia, la inestabilidad se retirará de Baleares, que estará mucho más despejado el jueves. Se espera, no obstante, que los cielos amanezcan más tapados en el Cantábrico y zonas de Galicia y dejen lluvias débiles en algunas zonas. Con el paso de las horas, el sol dejará de ser protagonista y el calor dará forma a las nubes de evolución en el sudeste de Andalucía, con más probabilidad en las sierras penibéticas, sin poderse descartar en la Cordillera Cantábrica, alto Ebro, sistemas Ibérico y Central y en el este de Baleares.
*Imagen: Previsión del tiempo para la segunda mitad del jueves, 29 de agosto / Aemet
De cara al viernes la superficie estará más caldeada tras el progresivo aumento de las temperaturas diurnas, y buena parte del país superará ya los 30ºC de máxima. En puntos de Extremadura y los valles del Ebro y el Guadalquivir se llegará incluso a los 35ºC. El calor dará lugar a un mayor desarrollo de nubes de evolución que podría traer granizo al área pirenaica y el entorno del Sistema Ibérico, así como en la serranía de Cuenca, donde la Aemet activa el aviso la tarde del viernes por tormenta. Con menor probabilidad, algunas precipitaciones más dispersas podrán darse en otras zonas montañosas de la Península.
Los avisos por chubascos tormentosos podrían prolongarse el último día del mes en Pirineos y posiblemente activarse en más áreas montañosas de la Península. Tampoco en el norte se despedirán las nubes por completo. En el interior y Mallorca existe la probabilidad de que se desarrolle la nubosidad y deje algunas precipitaciones y amagos de tormenta por la tarde.
Si un ingrediente no va a faltar lo que queda de mes serán los vientos alisios tan característicos del archipiélago canario, que en algunos momentos soplarán con fuerza. En áreas costeras de las islas, esto se traducirá en un aumento de la humedad y unas temperaturas más frescas. Al interior, el viento llegará ya más cálido y seco, disparando las temperaturas por encima de los 30ºC, en más regiones el viernes.