Las bajas temperaturas y el ambiente anticiclónico seco y estable caracterizarán la última semana de enero en la que seguirá helando de noche en amplias zonas del centro y de la mitad norte de España, pero sin llegar a declararse un episodio excepcional. ¿Por qué no hay una ola de frío a pesar de los valores invernales?
Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), informa de que España continúa bajo los efectos de "un potente anticiclón" que nos acompaña desde las fiestas navideñas dejando cielos despejados en general y temperaturas bajas con heladas, sobre todo de noche y a primera hora de la mañana.
Esta semana, dice el meteorólogo, los vientos seguirán flojos o en calma, lo cual favorece la acumulación de nubes bajas y hace que las heladas sean más intensas.
De este modo, a mediados de semana es posible que localidades como Lérida, Vitoria, Soria o Teruel alcancen los -5 grados o que en lugares del centro como Molina de Aragón (Guadalajara) bajen hasta los -8 grados, algo menos de frío que los -10 grados de mínima que se registraron en ese lugar el pasado 16 de enero.
A pesar de estos valores tan bajos, el portavoz de la Aemet ha descartado que no nos encontramos ante el fenómeno meteorológico conocido como "ola de frío", pues no se cumplen los tres requisitos necesarios para ello: intensidad de bajas temperaturas, extensión territorial y duración, explica para EFE.
Ha señalado que la configuración del anticiclón favorece la llegada de vientos de componente este de origen mediterráneo, húmedos, que probablemente dejarán algunas lluvias en puntos de Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y sur de Andalucía y levante fuerte en el Estrecho y Alborán.
El martes 25 y miércoles la Aemet anuncia cielos poco nubosos o despejados en general, salvo en Baleares y en las regiones mediterráneas donde existe posibilidad de lluvias y chubascos, débiles en general y algo más intensos en el área del Estrecho.
Podrían formarse bancos de niebla en el interior de Galicia, valle del Ebro y puntos de la Meseta sur y es posible que se repitan las heladas nocturnas en el centro y norte peninsular.
Los vientos soplarán flojos en general, del este, y de levante en el Estrecho y Alborán, con rachas fuertes y aviso por temporal marítimo importante y olas de hasta cuatro metros.
A partir del jueves continuarán las altas presiones y ese día y el viernes seguirá lloviendo en el Mediterráneo y el área del Estrecho.
Los vientos cambiarán el viernes a la componente norte, de manera que aumentara la nubosidad en el Cantábrico y en Pirineos y podría haber por allí precipitaciones débiles, mientras en el resto predominarán los cielos despejados con algunos bancos de niebla en el interior y ausencia casi total de lluvia.
Las temperaturas no experimentarán grandes cambios, pero de cara al fin de semana podría incrementarse la diferencia entre la madrugada y las horas centrales del día.
Helará de nuevo en el norte y la zona centro y el fin de semana también en la Meseta sur, pero el ambiente será suave durante el día e incluso se podrían superar los 20 grados en puntos el valle de Guadalquivir.
En Canarias durante la primera mitad de la semana los cielos estarán nubosos en las islas de mayor relieve con lluvias débiles a moderadas pero en el resto se formarán nubes de evolución con algún chubasco débil y posible calima. Para el viernes y sábado no se descarta alguna tormenta en el archipiélago. Las temperaturas bajarán a mediados de semana y probablemente suban de nuevo a finales.