El uso de mascarilla este martes es tan recomendable en interiores como en exteriores, dada la intrusión de polvo que está tiñendo nuestros cielos de naranja. Los intensos vientos de la borrasca Celia soplan desde África y están canalizando hacia España una nube de partículas de arena del desierto del Sahara que, junto con la humedad atmosférica va a dar lugar a lluvias de barro o “de sangre”, como se conocen popularmente, algo que hemos podido comprobar esta madrugada. ¿Por qué se produce la lluvia de barro y dónde se espera el martes y miércoles?
En Murcia, Almería o Alicante pudieron comprobarlo la tarde del lunes: el episodio de calima que vivimos esta semana por la intrusión de polvo sahariano es excepcional, tanto que no veíamos algo igual desde hacía décadas, según los expertos. Hoy el aire polvoriento se ha trasladado a Madrid y otras ciudades del centro de España como Toledo o Ávila, donde a primera hora la precipitación caiga en forma de barro y pintaba los coches de marrón.
La lluvia de barro o “de sangre” es un tipo de precipitación que deposita partículas de polvo en general procedentes del desierto, por lo que cae en forma de lodo. Es lo que estamos viendo esta mañana en los coches en la zona del Levante o en la capital, donde las lluvias a primera hora han cubierto los coches y tejados, así como paneles solares y otras superficies, de un manto de barro y polvo procedente del Sahara.
Es más frecuente ver estas lluvias de barro en la fachada mediterránea española y las Baleares entre los meses de abril y octubre, y en Canarias durante el invierno, mientras que en el resto de España son bastante raras, sobre todo fuera de los meses de verano.
La intrusión de calima va a seguir teniendo protagonismo todo el martes a medida que los vientos de la borrasca Celia expanden la nube de polvo africano hacia el norte y el oeste, aunque en general las lluvias van a ir a menos en España este martes, por lo que no veremos barro por ahora en los coches en gran parte del país.
Los cielos seguirán estando nubosos en gran parte de España, aunque se ha producido un ascenso generalizado de las temperaturas máximas de entre 4 y unos 15 grados con respecto a los valores registrados el lunes. Se prevén lluvias en Andalucía y el oeste de la meseta Sur, donde podrían ir acompañadas de tormenta, además de barro por la calima.
No se descarta que por la tarde afecten también a zonas del centro como la sierra de Madrid o de Ávila, pero en general es poco probable.
El miércoles, las cantidades de polvo en suspensión seguirán siendo elevadas en buena parte de España, y se prevén lluvias más generalizadas, por lo que es probable que de nuevo caiga barro en muchas comunidades autónomas. Lloverá en las regiones del cuadrante sureste peninsular, donde podrán llegar a ser localmente fuertes o persistentes, así como en el oeste de Andalucía y, por la tarde, en el este peninsular y el interior, especialmente Castilla-La Mancha y Madrid, siendo menos probables en Castilla y León, Aragón y Cataluña.
Por el norte se acercará un frente atlántico que causará chubascos en Galicia, Cantábrico y el alto Ebro, donde también podrán ser con barro.
Como consecuencia de la intrusión de polvo, la calidad del aire se prevé pésima en casi toda España estos días, dado que, a pesar de las lluvias, la alta densidad de partículas puede afectar gravemente a la salud de la población.
La borrasca Celia se irá desplazando hacia el Mediterráneo y los vientos se intensificarán hacia el norte, por lo que la nube de polvo se moverá hacia Francia, Alemania o Bélgica. En Pirineos, seguirá enturbiando la nieve, dándole aspecto anaranjado, lo cual resulta perjudicial porque adelanta su fusión al favorecer que se caliente más rápido.
El jueves todavía podrá llover algo de barro, aunque con menor probabilidad que en días anteriores, en el sureste peninsular