La borrasca Bella está causando estragos en las zonas de costa españolas desde primera hora del lunes. Los puertos de Formentera, Ibiza y Mallorca se han visto obligados a cerrar, y posteriormente Protección Civil y las Emergencias del Ministerio del Interior instaban a ampliar las medidas en el litoral mediterráneo peninsular. Aunque lo peor se prevé en el norte. Allí, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso rojo por riesgo extremo hasta el martes, por olas gigantes de 8 a 10 metros. Por el momento, hay al menos un herido y una veintena de buques atracados por la imposibilidad de navegar.

El riesgo es extremo entre Galicia y el País Vasco. A medida que la borrasca Bella ha ido acercándose a Francia desde Reino Unido, uno de sus frentes ha barrido la península Ibérica de oeste a este. A su paso, el fenómeno más extendido ha sido el viento, que ha dejado rachas de 166 km/hora en La Rioja, de 151 km/h en A Coruña y de más de 120 km/h en Asturias y Ávila.

En Avilés ha derribado un muro de un antiguo cine, que ha caído encima de varios coches que han quedado siniestrados, y en Baleares hemos visto multitud de árboles tirados en el suelo que el viento ha echado abajo.

Pero el mayor riesgo, avisan los servicios de emergencias y la Aemet, será el oleaje en todo el litoral cantábrico y las provincias de A Coruña y Lugo. Protección Civil ha aconsejado alejarse de “malecones, playas, espigones y de otros lugares próximos a la línea de costa”, amarrar bien las embarcaciones, no circular ni aparcar en zonas que puedan verse afectadas por el oleaje y “no arriesgar la vida por intentar captar una imagen”, dice en su web.

La primera víctima ha sido un joven que corría por el espigón de Orio, en Guipúzcoa. Una persona ha captado en su móvil el momento en que las olas lo arrastraban contras las rocas por el malecón. Al momento llegaban los servicios de emergencias de Zarautz, que lo han encontrado inconsciente.

En Galicia, “varios cargueros, un portacontenedores y dos barcos de transporte de productos químicos y combustible”, informa ‘ElDiario.es’, se han visto obligados a echar el ancla en las rías gallegas y detenerse en su camino hacia el norte de Europa por el riesgo de navegar.

La Aemet pronostica “mar combinada del noroeste de 8 a 10 metros, y viento del oeste fuerza 7 a 8, ocasionalmente 9”. El aviso rojo persistirá hasta la madrugada en Galicia, Asturias y Cantabria, y hasta la mañana del martes en el País Vasco. No obstante no hay que bajar la guardia al menos hasta el miércoles.

En Baleares, por su parte, las olas irán a menos durante el lunes y serán mucho menos agresivas el martes. Los puertos irán reabriendo durante la tarde.

*Oleaje previsto por el modelo ECMWF hasta la madrugada del martes, remitiendo poco a poco