El viento, un riesgo al volante: lo que hay que hacer y lo que hay que evitar en el coche
eltiempohoy.es
29/04/201810:17 h.Es un enemigo invisible pero muy peligroso. El viento, especialmente cuando sopla en ráfagas o es muy fuerte, puede cambiar la trayectoria del vehículo, frenar y acelerar su velocidad e incluso crear obstáculos inesperados en la carretera. Analizamos tres cosas que debes hacer (control del coche, seguridad en la circulación y precaución a la hora de conducir) y tres a evitar (los adelantamientos, las frenadas y olvidar la puesta a punto del vehículo) cuando el viento se convierte en compañero de viaje.
Marchas cortas y menos velocidad
Cuando el viento sopla, especialmente si el viento es lateral porque puede cambiar la trayectoria del vehículo, es fundamental tener mayor control del coche y mejorar en la medida de lo posible el agarre a la carretera. El control se consigue reduciendo la velocidad y sujetando el volante con firmeza (con ambas manos), el mayor agarre se logra conduciendo en marchas cortas. La combinación de estos tres factores permite reaccionar ante una ráfaga inesperada de viento.
Cuanta más distancia de seguridad, mejor
En estos casos es fundamental la seguridad en la circulación: conducir por el centro del carril y respetar e incluso aumentar la distancia de seguridad. Circular por el centro del carril evitará que ante una ráfaga de viento lateral el vehículo pueda invadir el carril contrario o terminar en la cuneta. Respetar la distancia de seguridad te permitirá reaccionar con suficiente antelación ante un comportamiento extraño del vehículo que llevas delante.
Cuidado al entrar y salir de túneles
Si tienes que atravesar un túnel es muy importante extremar las precauciones ya que al entrar cesará la fuerza del viento, pero al salir puedes encontrar que el viento tiene una dirección e intensidad distintas a las que llevaba cuando entraste en él. Si tienes que circular por encima de un puente, ten en cuenta que el viento es más intenso que en la carretera, así que debes disminuir aún más la velocidad y sujetar con más fuerza el volante. Si tienes que circular por debajo, debes tener especial cuidado al entrar, ya que las columnas pueden hacer de pantalla del viento lateral y provocar un desplazamiento del vehículo.
Si puede evitarlo, no adelantes
Da igual de dónde venga el viento, con viento es mejor evitar los adelantamientos, especialmente a vehículos de gran tonelaje. Si el viento va en tu contra, frenará la velocidad del coche, así que debes calcular muy bien la distancia que tienes para superar al otro vehículo. Si es lateral se puede convertir en un verdadero peligro: cuando sopla del lado derecho, al colocarte a la altura del otro vehículo notarás cómo éste te absorbe y una vez lo dejas detrás tendrás dificultades para volver a incorporarte al carril derecho. Si sopla del lado izquierdo, notarás el efecto contrario complicando la maniobra de incorporarte al carril izquierdo.
Si resbala, no frenes de golpe
El viento puede traer consigo agua de lluvia e incluso del mar, hojas y arena que pueden convertir el asfalto en una pista de patinaje para el coche, e incluso desprendimientos de rocas y árboles caídos. Es fundamental saber reaccionar en estas circunstancias para evitar perder absolutamente el control del coche. Nunca aprietes el freno hasta el fondo, esto bloquearía las ruedas y perderías la adherencia, el coche derrapará y puede incluso volcar. Para frenar, primero baja de marcha, de esta manera frenarás con el motor, después pisa y suelta el freno suavemente hasta que controles la dirección del vehículo.
Pon a punto del coche
a punto del coche
Frenos, neumáticos y amortiguadores son el triángulo de seguridad del coche y es vital que estén en perfecto estado para circular. Realizar las revisiones periódicas es la mejor manera de tener buen estado tanto los frenos como los amortiguadores, si cualquiera de los dos está desgastado, la distancia de frenado puede aumentar varios metros.
En lo que respecta a los neumáticos, debes tener en cuenta que es el punto de unión entre el coche y el asfalto, así que es mejor no jugársela. No sólo es importante cambiarlos cuando llegue el límite legal de desgaste (el dibujo debe tener entre 1,6 y 2 milímetros), es necesario comprobar la presión cada 3 o 6 meses que es el plazo medio en que la cubierta empieza a circular con menos aire.
¿Dónde va a hacer más viento?
En buena parte de la Península, el viento podrá soplar en algunos momentos a 60 km/hora, como mucho, pero va a haber zonas donde las ráfagas sean considerables, lo suficiente para agitar el coche. Desde el fin de semana, los ratos en que el levante despeinaba e invitaba poco a estar en la playa se han sucedido con los momentos de calma en las costas de Cádiz, Huelva, Málaga y Almería. También el provincias del norte, sobre todo Girona y Galicia.
También en zonas elevadas, de montaña o próximas, el viento podrá acelerarse a más de 80 km/hora en algún momento de la tarde, más probablemente, lo cual hará que la sensación térmica sea de menos calor y la superficie no se caliente tantísimo. Como contrapartida a suavizar las temperaturas, eso sí, será un riesgo a tener en cuenta si vamos a pasear o a coger el coche.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso amarillo en Cádiz.