Informe especial de la Aemet: las olas de calor, cada vez más largas y potentes durante el verano en España
El año con la media de temperaturas más altas es el 2017, el del episodio más extendido el 2015 y la ola de calor más extendida fue en 2012
Destaca la de 2003, cuando miles de personas murieron en Europa y afectó a 38 provincias en España
El verano en España es caluroso. Muchas provincias registran de media entre 32 y 34ºC durante el día, en la mayoría de los casos además con menos de 60 litros/m(2) de precipitación en los tres meses que dura. Pero en los últimos años, al sofoco inevitable se han unido episodios de olas de calor que disparan el termómetro a temperaturas tropicales poco llevaderas. Gracias a la última publicación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hemos sabido que estos eventos duran más y son más potentes ahora que en el pasado.
¿Qué es una ola de calor?
MÁS
Parece evidente, pero muchas veces los medios lanzan la noticia y a los meteorólogos les toca desmentirlo a través de la siguiente definición: "Un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000".
Y ¿qué es un percentil? La Aemet lo describe de una manera práctica. Se analiza el periodo 1971-2000, ambos años incluidos. Si multiplicamos los 62 días que tienen cada año los meses de julio y agosto combinados (los más calurosos, cuando se da la llamada canícula), por los 30 años analizados, el resultado son 1860 días. Lo que nos interesa es el 5% de días más calurosos: si haces el cálculo, son 93. De esos 93 días, el que registra la temperatura menor representa la temperatura umbral.
Por tanto, cuando más del 10% de las estaciones meteorológicas de España superan ese umbral, hablamos de ola de calor.
Episodios más intensos
Para determinar la intensidad de un episodio, la Aemet considera las temperaturas alcanzadas, su duración y cuántas zonas se han visto afectadas. Por supuesto, también se tiene en consideración cuán anómala ha sido la ola de calor.
Hasta el momento, el día con la media de las temperaturas máximas más elevada corresponde al 13 de julio de 2017, con 41,1ºC, seguido del 16 de julio de 1975, cuando se registraron en promedio 40,4ºC. El 2017 fue además el año que más olas de calor tuvimos: en total, 5.
La más larga corresponde a 2015, de 26 días consecutivos, seguido por 2003, cuando duraron 16 días y las víctimas mortales se dispararon, también en Francia.
En cuanto a la más extendida, la de 2012 afectó a 40 provincias el 10 de agosto. Los siguientes en la lista ocurrieron en 2003, 1989 y 2018, cuando se dieron en más de 35 provincias.
Olas de calor destacadas
La de 2015 es sin duda una para la historia. Fue larguísima, de casi un mes. Del 27 de junio al 22 de julio, 30 provincias registraron temperaturas anormalmente altas. Lo que realmente destaca es su duración, aunque el territorio afectado fue amplio y la colocó en el sexto puesto en cuanto a su extensión, igualando al episodio que vivimos el último verano (del 20 al 25 de julio de 2019). La temperatura media de las máximas no fue especialmente elevada en comparación con las de otras ocasiones: fue de 37,6ºC.
Por supuesto, la de 2003 es recordada aquí y en parte de Europa. En Francia murieron miles de personas, y en Portugal el valor máximo alcanzado fue de 47,3ºC. Aquí afectó a 38 provincias, y se extendió del 30 de julio al 14 de agosto. En cuanto a la media de las máximas registradas, el día 12 de agosto fue de 37,2ºC, aunque los datos significativos son los que se dieron a nivel local en varios puntos del país.
Hizo 45,1ºC en Jerez de la Frontera, 44,8ºC en la estación de Badajoz/Talavera la Real y 43,4 ºC en Huelva 'Ronda Este', entre otros. De por sí, el verano en su conjunto fue muy caluroso, con una temperatura media nacional de 24,94ºC, el promedio más alto de todos los registros.
Cada vez más largas y con temperaturas más altas
Al observar los gráficos y exponer los datos, queda en evidencia una tendencia: no se dan muchas más olas de calor ahora que antes, pero los datos de las más duraderas corresponden al siglo XXI, y también lo hacen los episodios más extendidos y con valores más elevados.
Sin ir más lejos, el último verano tuvimos una ola de calor que además descuadró a los meteorólogos porque no se dio en los meses supuestamente más caluroso de julio y agosto. El día con la temperatura máxima más alta durante una ola de calor fue la del 29 de junio, de 38,8ºC. Además, afectó a 29 provincias los días 28 y 29.