Las últimas nevadas y las que se prevén en los próximos días aseguran un arranque de temporada que nada tiene que ver con el de 2018, que se retrasó hasta finales de diciembre o mediados de enero con la tardía llegada de las primeras y casi únicas grandes nevadas. La situación ha cambiado radicalmente en las últimas semanas y noviembre ha dejado, como estaba previsto, un ambiente invernal con sucesivos episodios de nevadas, que se van a repetir en la segunda mitad de la semana actual anticipando aperturas de estaciones de esquí.
Formigal está de enhorabuena. Inauguran temporada con una situación inmejorable para mediados de noviembre con espesores de más de 50 cm de nieve en las zonas más altas, aunque confirmarán las condiciones como muy tarde el viernes.
Para asegurar que estas sean óptimas y gracias a las bajas temperaturas, se está trabajando con los cañones de nieve, que funcionan a pleno rendimiento para anticipar la pronta apertura. Nada que ver con las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones que truncaron el arranque de temporada 2018/2019.
Las nevadas de la última semana han permitido asentar una capa de nieve sólida en el 'país de la nieve' y los cañones de fabricación trabajan para seguir acumulando nuevos centímetros. Salvo sorpresas que adelanten el pistoletazo de salida al fin de semana del 23 de noviembre, Andorra abrirá las puertas de sus más de 200 kilómetros de pistas el último fin de semana del mes. Desde la estación confirman la buena calidad de la nieve polvo y espesores que superarán el metro, según las previsiones meteorológicas, para la fecha de apertura.
En Sierra Nevada llevan trabajando semanas para adelantar también el inicio de temporada. Gracias a las bajas temperaturas y las nevadas de los últimos días, la estación andaluza podrá abrir sus puertas antes del puente de la Constitución.
Aunque queda por confirmar el número de pistas, todo parece indicar que la previsión de más nevadas en los próximos días y de temperaturas muy bajas permitirán seguir sumando al manto de nieve que ya se acumula. Probablemente, según las previsiones de nevadas hasta la fecha, puedan acumularse entre 50 cm y 1 metro de nieve en las cotas más altas con una situación inmejorable para su estreno.
Este será el fin de semana clave para la mayor parte de las estaciones de esquí situadas en el Pirineo, la Cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico, aunque si las nevadas continúan y el tiempo lo permite, algunas de las estaciones situadas en el Pirineo catalán y el aragonés no descartan adelantar su inauguración unos días.
En cualquier caso, todas ellas desplazan la nueva temporada a este fin de semana en lugar de hacerlo para el puente de la Constitución. Aunque ninguna de las estaciones confirma la dosis exacta de nieve de aquí hasta la fecha de apertura ni tampoco el número de pistas, el estado de esta será polvo o polvo-dura (en el entorno de las cumbres) con espesores que fácilmente superarán el metro. Es el caso de las pirenaicas.
Aunque las primeras nevadas hacían presagiar un estreno de temporada también inminente, el deshielo de las últimas jornadas impide que la nieve se mantenga en condiciones para abrir las pistas de las diferentes estaciones tanto del Sistema Central como de la Cordillera Cantábrica. Ahora bien, desde algunas de ellas, como Valdesquí (Madrid), son optimistas a la hora de poder arrancar en condiciones antes de tiempo o en el puente de la Constitución.
La previsión de nevadas para la segunda recta de esta semana anuncia acumulaciones importantes con espesores generosos en las estaciones de Alto Campoo, Manzaneda, San Isidro o Pajares, todas ellas en el noroeste. Las más rezagadas serán las madrileñas según la previsión que apunta a unas nevadas menos abundantes, pero también de importancia, que seguirán acumulando centímetros en los próximos días.