Seguimos con un ambiente bastante invernal, con temperaturas que marcan valores muy gélidos y con heladas y nevadas que siguen siendo intensas en las zonas montañosas de la Península. El viernes se nos presenta una jornada todavía desapacible, marcada sobre todo por el viento que va a soplar con fuerza y dejándonos una sensación térmica de más frío. Además el temporal no va a remitir y va a prolongar del riesgo por oleaje adverso. Te contamos la predicción.
El aire frío seguirá dando lugar a temperaturas en descenso, con lluvias abundantes y muy persistentes sobre todo en el litoral cantábrico, pudiendo venir acompañada de tormenta y granizo en algunas zonas. Las precipitaciones en forma de nieve seguirán siendo noticia porque podrán producirse un día más a tan solo 700 metros de altura. Se espera que se acumule más cantidad en la provincia de León, Asturias, el alto Ebro, el Sistema Ibérico y sobre todo en el Pirineo oscense, por donde seguirán en riesgo por la intensidad de los copos.
Durante la tarde de este viernes cambiaremos los cielos plagados de nubosidad compacta por claros que se irán abriendo en buena parte del país, eso sí, con un viento que seguirá dejando golpes de viento significativos. Tendremos que seguir atentos a la información meteorológica porque las rachas podrán superar los 80 km/h en muchas zonas, favoreciendo una situación costera alterada que no cesa. Casi todo el Cantábrico seguirá bajo avisos por temporal marítimo con olas que podrán alcanzar nuevamente los 8 metros de altura.
De cara al sábado esta inestabilidad encajada en el área cantábrica va a seguir causando estragos. Los modelos de predicción estiman que el mar permanecerá muy revuelto por allí, especialmente en los litorales de Galicia, Asturias e incluso en el archipiélago canario, donde se esperan olas de hasta 5 metros de altura. Asimismo, las precipitaciones van a dejar una situación todavía más desapacible, ya que se esperan muy persistentes en el Cantábrico oriental y el norte de Navarra.
En algunos puntos del País Vasco las lluvias van a ser las claras protagonistas. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso amarillo por chubascos intensos en Guipúzkoa, ya que se estima que puedan caer 40 l/m(2) en tan solo medio día. Asimismo, desde el jueves al sábado los chubascos no van a remitir y es probable que se acumulen hasta 100 l/m(2) a lo largo del episodio.
Las temperaturas no van a sufrir grandes cambios. No podremos guardar los abrigos porque el mercurio seguirá marcando valores muy gélidos en casi todo el país, aunque se podrán recuperar ligeramente en algunas zonas. Este cambio térmico va a provocar que la cota de nieve suba en casi todos los sistemas montañosos de la Península, volviendo a los 1.000 metros en el noroeste peninsular, en el resto del tercio norte e incluso en el sistema Central e Ibérico.
El último día de la semana tendremos que volver a sacar el paraguas en casi todo el país porque un nuevo frente atlántico podría dejar lluvias generalizadas en varias provincias, exceptuando los litorales del Mediterráneo. Los chubascos se van a dar de manera intensa en Galicia y la cornisa cantábrica y se irán desplazando por el resto de la Meseta norte a medida que avanza el día. A su vez, estas precipitaciones podrán mojar buena parte del centro y el resto de la vertiente, pudiendo llegar además al archipiélago balear, donde no se descarta alguna tormenta "ocasionalmente fuerte", según indica la Aemet.