No solo hay huracanes en el Atlántico y en el Pacífico. En el mar Mediterráneo también se pueden producir desde finales de verano hasta invierno. Son los llamados 'medicanes', un fenómeno cuyo nombre viene de la mezcla de Mediterráneo y huracanes. Al igual que un huracán de toda la vida, los 'medicanes' giran al contrario de las agujas del reloj, pero sus dimensiones son infinitamente menores: el diámetro no puede ser mayor de los 300 kilómetros (la longitud de Irma era de más de 600 kilómetros).
Tampoco son tan destructivos: la vez que mayores vientos produjo un medicane fue en Malta, en 2014, donde se registraron rachas de 154 km/h (frente a los de casi 300 kilómetros por hora que vimos en Irma).
Lo curioso de los medicanes es que no están considerados huracanes como tal. En realidad, se trata de una depresión o borrasca pero que tiene forma de ciclón tropical. En resumen, un huracán pero de tamaño 'mini' (y fuerza 'mini').
Otra cosa que tienen en común con los huracanes es el proceso que siguen al formarse. Todo comienza con una bolsa de aire frío en altura o DANA (también conocida como gota fría), que se sitúa sobre el Mediterráneo, cuya agua tras el verano aún está caliente (en torno a los 28ºC).
El contraste de temperaturas hace que se formen vientos cuya fuerza se intensifica con las horas.
A pesar de que no son tan destructivos como los huracanes, no hay que subestimarlos. Producen lluvias torrenciales y rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, una situación que puede llegar a producir cortes de comunicación marítimo, inundaciones y caos en las ciudades costeras.
El más reciente se produjo justamente hace un año, a finales de octubre de 2016. Fue creciendo sobre el mar Jónico, entre Italia y Grecia, llegando finalmente hasta la isla griega de Creta, donde produjo considerables daños.
En España, aunque son bastante menos frecuentes, no es imposible verlos. En total, se han contabilizado hasta siete 'medicanes' en el Mediterráneo, que han afectado a las ciudades de la costa, y seis en las Islas Baleares.