Una vez más, el polvo sahariano es noticia. En las últimas semanas, los vientos procedentes de África han traído nubes cargadas de partículas finas a Europa, provocando episodios de contaminación atmosférica que están afectando especialmente al sur de Francia y a España. Estos días, la formación de dos DANAs (siglas de depresión aislada en niveles altos) sobre nuestro país coincidiendo con los elevados niveles de polvo, traerá probabilidad de lluvias de barro a algunas provincias. ¿Dónde se prevén?
Hoy, 1 de marzo, empieza la primera meteorológica. La estación arranca en medio de una situación de bloqueo anticiclónico sobre el Mar del Norte y sobre parte de Centroeuropa, que está ondulando mucho la corriente en chorro. Aunque este patrón está alejando las borrascas del oeste europeo, algunos centros de bajas presiones aislados sí consiguen colarse sobre la Península Ibérica.
No tendremos lluvias muy relevantes en general, aunque sí se prevé que estén bastante repartidas. El lunes son más probables en la meseta Norte, Galicia, la Comunidad Valenciana y el área del Estrecho, mientras que el martes serán más dispersas y se darán principalmente en este y el sur peninsular, donde los vientos de levante inyectarán humedad.
En todos los casos podrán ser con barro, aunque los niveles de partículas serán más elevados en la mitad este peninsular.
El polvo sahariano seguirá afectando a España y Francia al menos hasta el viernes, según la previsión del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus.
De nuevo el jueves ese polvo podrá dar lugar a lluvias de barro con el acercamiento de un centro de baja presión por el Atlántico y el flujo de viento de levante sobre la Península. Serán ocasionalmente fuertes en el suroeste peninsular, en Ceuta y en Melilla, especialmente de cara al viernes, y podrán ser además con tormenta.
*Precipitación prevista hasta el viernes por el modelo ECMWF
Al otro lado del charco, en zonas de Panamá o Argentina, entre otros, la nube de polvo sahariano también está enturbiando el aire y disparando la contaminación.
Lo que se recomienda ante estos episodios de calima tan intensos es evitar el ejercicio al aire libre, utilizar siempre la mascarilla en exteriores y beber mucho líquido. En el caso de las personas mayores o asmáticas, es importante extremar la cautela. El polvo en suspensión puede causar irritabilidad de ojos, nariz y garganta y complicar la respiración.