Europa está shock. Las inundaciones en Alemania, en Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Suiza y Turquía están siendo devastadoras. También en la capital inglesa se han producido anegaciones por las lluvias esta semana. Las terribles imágenes muestran calles totalmente destrozadas, repletas de escombros, y vecinos evacuando en masa.
Ríos y lagos se han desbordado en un puñado de países europeos. Hay más de 80 fallecidos en Alemania, al menos 15 en la región belga de Valonia, y hay miles de personas desaparecidas, además de incontables casas y edificios históricos, incluso puentes, arrasados por la furia del agua.
Solo en Bélgica, más de 21.000 personas se encuentran sin electricidad. En Alemania podrían ser más de 200.000. Hay pueblos totalmente aislados y carreteras únicamente transitables para los vehículos de ejército.
Lo que conocemos como una Dana (una depresión aislada en niveles altos) es la causante de las fuertes precipitaciones, que han sido las más cuantiosas registradas nunca en multitud de lugares, superando en algunos casos los 250 litros por metro cuadrado. Varios científicos lo han asociado ya al cambio climático: "La investigación climática ha estado advirtiendo sobre esto durante mucho tiempo", dice en el diario alemán ‘Bild’ el meteorólogo e investigador climático Peter Hoffmann del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.
Algo más alejado, en Turquía, tampoco se libran de las inundaciones. El agua y los deslizamientos de tierra en la zona del Mar Negro ya han causado ocho muertos. Los buzos de rescate siguen buscando desaparecidos.