Son malos tiempos para Australia. La ola de calor que durará entre cinco y seis días, ha pronosticado la Oficina de Meteorología (BoM, por sus siglas en inglés), podrá disparar el termómetro por encima de los 40 grados, llegando a superar los 45. Esto está complicando los incendios que se agravaron tras uno de los noviembres más cálidos que recuerda el país. Las autoridades temen que se repitan las escenas del verano pasado en Nueva Gales del Sur y Queensland.

Nunca antes desde que comenzaron los registros en 1960 habían dormido los habitantes de Sídney a más de 39ºC dos noches seguidas. Por el día, a las 13:20 horas del domingo, los termómetros marcaban ya 42,6ºC en el aeropuerto de la capital australiana. El mayor peligro que esto supone, están alertando las autoridades, es que los incendios se sigan propagando.

"Los bomberos y los aviones bombarderos de agua están trabajando para contener el fuego y proteger los hogares", ha declarado el Servicio de Bomberos Rural de Nueva Gales del Sur. A esta hora, la amenaza de las llamas ha ido a menos, pero los servicios de emergencias no descansan.

En cualquier momento la situación podría empeorar de nuevo si se repiten los alrededor de 45ºC del sábado en el oeste de Nueva Gales del Sur, Australia del Sur y en el norte de Victoria. El riesgo es “entre severo y extremo”, ha dicho la Oficina de Meteorología.

Y los incendios no son el único peligro al que se enfrentarán los próximos meses. Se esperar más inundaciones en parte por el evento de La Niña (el enfriamiento del Pacífico ecuatorial oriental), que a su vez contribuirían a avivar las llamas porque ayudarían a creciera la mala hierba que sirve de combustible, se ha informado en Nueva Gales del Sur. Se avisa de que es recomendable tener un plan por si la situación alcanza la magnitud de otros veranos.

En los próximos días al calor se sumarán tormentas eléctricas en el noreste de Nueva Gales del Sur y un frente frío con precipitaciones en el estado de Australia del Sur. Por su parte, Queensland advierte que las temperaturas de 46ºC es repetirán y podrán incluso ascender a los 47ºC en la zona sur, por lo que el riesgo es severo sobre todo en los distritos de Channel Country y Maranoa and Warrego.

El año pasado, recordemos, se produjo la ola de calor más larga de la historia en Australia, de más de 20 días, con temperaturas que alcanzaron los 49ºC. Se calcula que ardieron unos 10 millones de hectáreas, destruyendo más de 2.500 edificios y quitando la vida a 26 personas. La organización WWF ha calculado que más de 3 mil millones de animales murieron asimismo por las llamas, entre ellos un buen número de koalas, una especie icónica que lucha por sobrevivir tras el declive de su hábitat y su población.