La Acrópolis está más bonita que nunca. Una nevada espectacular ha cubierto de blanco la capital de Grecia y otras zonas del país, dejando unas imágenes que están dando la vuelta al mundo. El lado negativo, eso sí, es parecido al que sufrimos en España con Filomena: cortes de tráfico, árboles caídos y un estancamiento de la vacunación.
Es la mayor nevada en 12 años en Kapandriti y alrededores. Estamos a tan solo unos 30 kilómetros de Atenas, la capital griega, y ha nevado tanto que ni con palas son capaces de despejar las puertas de las casas. Las carreteras ya están abiertas gracias a las quitanieves que no paran de trabajar.
Saliendo de la autopista el manto blanco lo cubre todo. El paisaje es más propio de países nórdicos que del Mediterráneo. Han caído 50 centímetros de nieve, dice un señor. En algunos lugares, hasta un metro. La mayor nevada desde hace una década con árboles que no han aguantado tanto peso.
La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, ACNUR, ha enviado radiadores a los campamentos de todo el país donde decenas de miles de solicitantes de asilo han estado luchando contra el frío y el granizo, cuenta Phys.org.
Las temperaturas han caído a valores bajo cero con la llegada de la bautizada como la Bestia del Este, que antes ha recorrido otras zonas de Europa con nevadas y heladas igualmente llamativas.
En los próximos días, las altas presiones irán llegando al sureste europeo y el tiempo se estabilizará en Grecia.