Un inmenso halo solar aparentemente demasiado perfecto para ser real iluminó recientemente el cielo sobre una montaña de Suecia. Casi a ras del suelo, este extraño fenómeno se encendió pillando por sorpresa a los esquiadores, que se quedaron paralizados al verlo. La imagen difundida en las redes sociales ha despertado mucha expectación.
Una esfera perfecta, con varios puntos de luz separados por líneas rectas perpendiculares, se encendió en el cielo de Suecia sin apenas nubes, visible desde una estación de esquí.
Los halos solares son lo que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) define como anillos blanquecinos producidos por refracción de la luz en los cristales de hielo que están en suspensión en el aire. Es decir, se trata de una ilusión óptica por el reflejo de la luz solar, para lo cual es necesario que las temperaturas ronden los cero grados o menos.
Los halos solares también son conocidos como antelia, y las nubes que dan lugar a este fenómeno son las llamadas “cirrus”, unas finísimas formaciones que apenas percibimos, y que se desplazan a grandes alturas, donde el aire es muy frío. En algunas ocasiones, los halos solares pueden adquirir los colores del arcoíris.
Es raro verlos en España, aunque se producen en condiciones de mucho frío y escasa nubosidad, más frecuentemente en los meses de invierno.